Análisis de la putrefacción a través de la representación plástica del cuerpo-cadáver en la morgue

  1. AGUILAR GARCIA, PABLO ENRIQUE
Dirigida per:
  1. Francisco García García Director/a

Universitat de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 27 de de gener de 2016

Tribunal:
  1. José Luis Piñuel Raigada President/a
  2. Miguel Ángel Chaves Martín Secretari/ària
  3. Hernando Gómez Gómez Vocal
  4. Isidoro Arroyo-Almaraz Vocal
  5. Luis Rodrigo Martín Vocal

Tipus: Tesi

Resum

Existe en torno a la muerte un espeso manto de interrogantes, este se ha encargado de conferirle su aura enigmática, de construir su imaginario alternativo y estructurar, asimismo, sus coordenadas de sentido en otras direcciones de significación. La versión iconográfica de la muerte nos deja también un cadáver enigmático, con superficies restringentes sometidas al yugo del artificio de la representación. El cadáver es un cuerpo que se dimensiona socio culturalmente por una serie de intereses compartidos, su presencia va imponer igualmente las cargas semánticas que le concede la memoria histórica en el imaginario colectivo. Esto convierte al cadáver en una superficie potencialmente polémica, delicada y por consiguiente de minucia trato. La presente tesis ofrece un estudio del formalismo de la representación del cuerpo muerto, exponiendo algunos de los mecanismos o estrategias de transformación de sentido en la gramática visual, que determinan la función que lleva a cabo la figura del cadáver. El análisis quedó constituido en dos partes, una teórica y otra práctica; cada una se aproxima al cadáver desde un contexto diferente y además bajo perspectivas de estudio distintas. La primera parte o primer estudio se aborda desde nuestra posición de receptor interprete en la percepción icónica del cadáver; el segundo estudio, que es gráficos, lo conforma un ejercicio de lectura sobre el cadáver anatomizado, un enfoque particular que nos sitúa ya en el rol protagónico de la experiencia desde la percepción directa del fenómeno cadavérico. Así, a través del dibujo se analizan las formas del cuerpo ante la presencia física de los cadáveres y, paralelamente se va estudiando el mismo fenómeno por medio de un esquema de representación dado por la historia del arte, como la pintura, el dibujo o la fotografía. Por lo tanto, el proyecto se sostiene a partir de representaciones que ponen en funcionamiento, de cierta manera, una semejanza perceptiva entre la imagen creada y su modelo de referencia, en otros términos, que las características físicas de los modelos referentes del fenómeno cadavérico en cuestión, asumimos se ven representadas en la obra a analizar. Haciendo una breve semblanza de su representación, la materia cadavérica se describe en su constitución bajo los términos de un signo homólogamente; situación que hace de la imagen algo más próximo al estereotipo que a una representación de su propia realidad. Dicho de otra manera, no hay una individualización de la carne o bien tratamiento concreto de superficie, sino una generalización configurativa del cadáver. Por otra parte, la objetualización del cadáver implica necesariamente erradicar su naturalidad, llevar al extremo opuesto la singularidad funcional de sus órganos, que en imagen se traduce en la apariencia de la materia. En ese sentido, el cadáver es un producto más del hombre; un cuerpo debidamente acondicionado para su exhibición, contemplación y goce escópico.