"La Celestina" en escena (1909-2012)
- BASTIANES, MARÍA
- Javier Huerta Calvo Director/a
- Julio Vélez Sainz Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 20 de enero de 2016
- Santiago López-Ríos Presidente/a
- María del Mar Mañas Martínez Secretario/a
- Emilio de Miguel Martínez Vocal
- Duncan Wheeler Vocal
- Joseph Thomas Snow Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La obra de Rojas se ha convertido desde el montaje de 1909 de la compañía Oliver-Cobeña (hasta el momento no se conocen representaciones de la trama completa anteriores) en uno de los clásicos con mayor presencia en las tablas a lo largo del siglo XX y en estos inicios del XXI. En este trabajo nos proponemos reconstruir la vida escénica de La Celestina en España a lo largo de esta última centuria, desde una perspectiva integral que busca tener en cuenta tanto las principales características que asume la elaboración de las adaptaciones y montajes, como los contextos de producción y recepción de los mismos. La complejidad que presenta el estudio de la puesta en escena han determinado que el primer capítulo se dedique a discutir los principales problemas que afronta quien decide acercarse al mundo de la representación de los clásicos en general y de La Celestina en particular, y a establecer un método de análisis adecuado, basado en el modelo de concretización en tres etapas de Patrice Pavis. Los siguientes cuatro capítulos se dedican específicamente a la historia escénica de La Celestina en España. Para ello, se realiza un seguimiento diacrónico de los montajes de adaptaciones más o menos libres de la obra de Rojas. Con el fin de comprender mejor los cambios que experimenta la puesta en escena de la pieza, se han elegido para cada período histórico una serie de montajes claves que son estudiados con mayor detenimiento a partir del modelo de análisis escogido. Se trata de propuestas que, por su impacto social o por las innovaciones (estéticas y de contenido) que introducen, constituyen verdaderos hitos en la vida escénica de la obra. El segundo capítulo se dedica a los antecedentes e inicios escénicos y analiza el montaje de la adaptación de Francisco Fernández Villegas, que llevó a cabo la compañía Oliver-Cobeña en 1909. El tercer capítulo revisa las características que asumió la representación de la obra de Rojas durante el franquismo a través del estudio en detalle de las propuestas de Felipe Lluch (dirigida por Cayetano Luca de Tena en 1940), Luis Escobar (1957) y José Osuna (1965). El cuarto capítulo se centra en la Transición y los años ochenta, allí se analizan en profundidad la versión de Ángel Facio, que llega a España en 1981, y el primer montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico de 1988. El quinto capítulo aborda, por fin, los últimos años de vida escénica de La Celestina, con los montajes de Robert Lepage (2004) y Ricardo Iniesta (2012). El estudio de la historia de la puesta en escena de La Celestina permite observar cómo se ha ido modificando la interpretación de cada personaje y la lectura global de la obra: la presencia inicial de ciertos tópicos románticos, la progresiva humanización del personaje de Celestina desde los años cincuenta, la aparición de Melibeas más activas y rebeldes a partir de los sesenta, el abandono de la interpretación moral y el interés por lecturas más sociales y por la explotación de la comicidad en los últimos tiempos. Todo ello en estrecha relación con la evolución que experimentan los trabajos académicos sobre el clásico. Además, el recorrido histórico muestra las soluciones escénicas, técnicas y estéticas empleadas en cada época: desde los ilusionistas decorados pintados de 1909 hasta los espacios vacíos, las soluciones más simbólicas, lúdicas o abstractas de las últimas propuestas; pasando por los escenarios simultáneos realistas que tanto éxito tuvieron durante el franquismo. El presente estudio aporta, de este modo, datos importantes sobre el modo en que se han representado los clásicos en España en estos últimos cien años, así como sobre el lugar que ocupó la obra de Rojas frente al patrimonio barroco, de mayor tradición escénica. La variedad de lecturas y formatos con que se ha representado La Celestina ofrece, sin duda, uno de los testimonios más interesantes y ricos de la vida teatral española en los siglos XX y XXI.