La identidad social de los adolescentes españoles de principios del siglo XXun estudio de las respuestas a las pregunta "quién soy yo"
- Román Alonso, Helena
- Modesto Escobar Mercado Director
Universidad de defensa: Universidad de Salamanca
Fecha de defensa: 25 de enero de 2016
- Francisco Ricardo Alvira Martín Presidente/a
- Irene Martínez Sahuquillo Secretaria
- José Javier Callejo González Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Esta tesis doctoral analiza la identidad social de adolescentes españoles a principios del siglo XXI a partir de la incidencia de algunos factores sociodemográficos en el contenido de la definición que hacen de sí mismos. Los objetivos de investigación son descriptivos, de manera que se muestra como son las autodefiniciones de los sujetos y se obtienen una serie de perfiles identitarios; a la vez que explicativos, puesto que se ha tratado de ver la influencia del sexo, la comunidad autónoma, el idioma de autodefinición, el perfil educativo y la situación laboral de los progenitores y las posturas políticas y religiosas de los adolescentes en la configuración de su identidad social. Con este estudio se ha pretendido, entre otros propósitos, contribuir a la tradición de las investigaciones con el cuestionario de identidad Twenty Statements Test (TST), en la que, salvo excepciones, apenas se ha prestado atención al caso español; al tiempo que se han contrastado empíricamente algunas de las tesis sobre la individualización de la identidad en las sociedades occidentales. Teniendo en cuenta lo anterior se ha llevado a cabo una investigación aplicando el TST, junto con algunas preguntas sociodemográficas, a 1112 estudiantes de 4º de la ESO y 1º de Bachillerato del País Vasco, Cataluña y Castilla y León. El material recogido fue codificado de acuerdo al sentido de cada enunciado (actitudinal, consensual o indefinición) y a los diferentes tipos de referentes sociales que utilizan en sus autodefiniciones. Posteriormente se llevó a cabo el análisis de los datos utilizando estadísticos descriptivos y técnicas de clasificación de conglomerados k-medias y de regresión logística. Para ello se emplearon tanto las frecuencias de cada categoría como el índice de relevancia (ponderación del orden de aparición en el cuestionario sobre el número de menciones) Entre las principales conclusiones del estudio está la confirmación de la individualización identitaria. No obstante, cabe destacar que se ha encontrado una notable relevancia de algunas categorías grupales o colectivas, lo que apunta a la persistencia de un componente o anclaje social de la identidad. También se ha constatado una escasa presencia de identificaciones tradicionales como son la clase social, la etnia, la religión o las ideologías políticas. Además, se obtuvieron algunos perfiles identitarios que confirman la variabilidad de la realidad juvenil en este aspecto, fundamentalmente por el contraste en que los que se manifiestan como marcadamente actitudinales y los que tienen una configuración más consensual. También hay jóvenes que se expresan sobre sí mismos con muy pocos enunciados y referentes. Con respecto a los factores de incidencia, el sexo sigue siendo una categoría significativa pero se da una situación ambivalente. Se rompe la tendencia observada en otros estudios a la consensualidad y el predominio de referentes a la pareja y religiosos entre las mujeres (de hecho estás son marcadamente idiosincráticas). Sin embargo, los adolescentes siguen un patrón de identificación en consonancia con los roles tradicionales de género: las mujeres se refieren más a la esfera privada (relaciones familiares y de amistad) y ellos con la pública (vinculaciones grupales más amplias). Por lo que respecta a los factores familiares, no se encontró una asociación entre el capital cultural y la situación laboral de los progenitores y la mayoría de categorías de codificación. La única excepción de la situación de desempleo del padre que supone una pérdida de anclaje social de la identidad. En referencia a los factores etnoterritoriales, se encontraron más similitudes entre los adolescentes castellanos y los que optan por el catalán para autodefinirse que entre estos y los que respondieron en euskera. Asimismo, se evidenció una mayor consensualidad y referencias colectivas y territoriales en el caso de los jóvenes vascos que prefieren su lengua regional y los votantes nacionalistas de derecha. Finalmente, en lo que concierne a la religión cabe señalar que los no creyentes mostraron tener un perfil más actitudinal, con menos referentes relacionales y grupales y más políticos e ideológicos. Además, no se cumple el efecto de ser minoría social ya que tanto creyentes como ateos mencionan referentes religiosos y se han encontrado algunas evidencias de la convergencia entre posicionamiento político y religioso.