Estudios paleobiológicos sobre la columna vertebral y la caja torácica de los humanos fósiles del pleistocenocon especial referencia a los fósiles de la sierra de Atapuerca
- Gómez Olivencia, Asier
- José Miguel Carretero Díaz Doktorvater
- Juan Luis Arsuaga Ferreras Co-Doktorvater/Doktormutter
Universität der Verteidigung: Universidad de Burgos
Fecha de defensa: 23 von Juni von 2009
- José María Bermúdez de Castro Präsident
- Juan Carlos Díez Fernández-Lomana Sekretär
- James Cooper Ohman Vocal
- Antonis Bartsiokas Vocal
- Ignacio Manuel Martínez Mendizábal Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
La columna vertebral y la caja torácica son regiones anatómicas de especial relevancia que han sido poco estudiadas en evolución humana. Los yacimientos de la Gran Dolina-TD6 (Pleistoceno inferior) y Sima de los Huesos (Pleistoceno Medio) enclavados en la Sierra de Atapuerca (Burgos) están proporcionando abundantes restos fósiles de Homo antecessor y Homo heidelbergensis, incluidos vértebras y costillas. Estos restos están ayudando a entender mejor la evolución de estas regiones dentro del género Homo. Los escasos restos de vértebras de Homo antecessor indican que esta especie presentaba un canal vertebral pequeño y apófisis transversas de las vértebras lumbares largas. Los restos vertebrales de Homo heidelbergensis son mucho más abundantes y han permitido asociar restos craneales a restos postcraneales. Concretamente las vértebras de esta especie se caracterizan por presentar: un atlas (C1) elongado dorsoventralmente, un axis (C2) bajo craneocaudalmente y ancho mediolateralmente, la apófisis espinosa de la C5 larga, las apófisis espinosas de C6 y C7 muy horizontales, las apófisis transversas de las vértebras lumbares largas, orientadas dorsal-lateralmente en vista craneal y lateralmente en vista dorsal, y en general un canal de tamaño similar a nuestra especie y a los Neandertales. Además se han detectado algunas patologías en algunas vértebras que indican la presencia de artrosis, cifosis lumbar degenerativa, enfermedad de Baastrup. Se han estudiado los restos de la caja torácica más completa de Homo neanderthalensis (Kebara 2) que indican que el tórax de esta especie era más grande que en Homo sapiens, y con una forma distinta. A partir de estos nuevos datos se hipotetiza que ésta podría ser la característica primitiva en Homo y se intenta testar esta hipótesis con los restos humanos recuperados en la Sierra de Atapuerca. Los fósiles de Homo antecessor no permiten confirmar ni refutar la hipótesis, mientras que los fósiles de Homo heidelbergensis sugieren que un tórax grande estaba ya presente en los humanos del Pleistoceno medio, antepasados de los neandertales.