Trastorno de atracones en pacientes obesos candidatos a cirugía bariátrica
- Bajo Cabello, Beatriz
- Laura Rodríguez Santos Zuzendaria
- Juan Antonio Guisado Macías Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Extremadura
Fecha de defensa: 2016(e)ko abendua-(a)k 16
- Ginés Llorca Ramón Presidentea
- Francisco Javier Zamora Rodríguez Idazkaria
- María Ángeles Díez Sánchez Kidea
- María Isabel Ramos Fuentes Kidea
- Francisco Jose Vaz Leal Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Introducción: La obesidad es una enfermedad crónica de etiología multifactorial. Suele ir asociada a una amplia comorbilidad médica y psicopatológica. La cirugía bariátrica es el tratamiento de elección cuando el Índice de Masa Corporal es mayor de 40. Se estima que un 20% de los pacientes operados no logran perder peso y mejorar comorbilidades. El Trastorno de Atracones (TA) es uno de los principales problemas de una parte de ellos. El objetivo de este trabajo fue determinar la prevalencia de atracones o TA en pacientes obesos candidatos a cirugía bariátrica y analizar las diferencias entre los que tienen atracones y los que no. Material y método: 290 pacientes obesos candidatos a cirugía bariátrica con y sin atracones fueron evaluados en lo relativo a variables sociodemográficas, relacionales, clínicas, conducta alimentaria, psicopatología alimentaria, psicopatología general, rasgos de personalidad, calidad de vida y uso de recursos sanitarios. Resultados: Observamos que los pacientes con atracones utilizan más psicofarmacos y muestran mayor nivel de psicopatología alimentaria y general. Destacan los rasgos obsesivo-compulsivos y límites. Los que no tienen atracones tienen más antecedentes de obesidad en familia cercana y mayor percepción de calidad de vida a nivel psicológico. Conclusiones: El 18,6% son obesos con TA parcial o completo. Las características clínicas y funcionamiento psicológico de las formas parciales y completas del TA en estos pacientes obesos son similares y diferentes del que no tiene atracones. El uso de recursos sanitarios ha sido independiente de la presencia de TA, excepto en el número de visitas al psiquiatra.