Estratigrafía cultural en el nivel td10-1 de gran dolina, sierra de Atapuerca, (Burgos)secuencia arqueoestratigráfica de los asentamientos contenidos en sedimento homogéneo
- OBREGÓN LABRADOR, ROSA ANA
- Eudald Carbonell Roura Director
- Antoni Canals Salomó Co-director
Universidade de defensa: Universidad de Burgos
Fecha de defensa: 25 de maio de 2012
- Fernando Díez Martín Presidente
- Ana Isabel Ortega Martínez Secretario/a
- Manuel Santonja Gómez Vogal
- José Antonio Rodríguez Marcos Vogal
- Andreu Ollé Cañellas Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Las secuencias de estratigrafía cultural son los pilares de la arqueología actual. Interpretar la sucesión de asentamientos y la variabilidad de los mismos es fundamental para la correcta interpretación del yacimiento. En la mayoría de los yacimientos esta diferenciación se puede realizar durante el proceso de excavación arqueológica, puesto que los sedimentos que contienen los objetos y estructuras culturales presentan notables diferencias. En yacimientos muy antiguos, del Pleistoceno inferior y medio, los paquetes sedimentarios presentan una notable homogeneidad. Las estructuras antrópicas son a menudo latentes y los cambios en la tecnología muy lentos o inexistentes a lo largo de miles de años. Este handicap implica que todos los objetos incluidos en un paquete sedimentario homogéneo tienen que ser asignados a un mismo nivel durante el trabajo de campo. El método arqueoestratigráfico aplicado en esta tesis soluciona este problema, al poder separar los materiales pertenecientes a cada micropalipsesto, tras la excavación, en el trabajo de laboratorio. Mediante una serie de programas informáticos especialmente diseñados para esta labor, la arqueoestratiigrafia convierte en puntos los registros arqueológicos, prepara una red de proyecciones verticales paralelas y perpendiculares, establece unas líneas que delimitan los conjuntos arqueológicos y los vacíos que medien entre ellos. A continuación los cruza para comprobar que los niveles están correctamente asignados y por último separa los materiales de cada arqueonivel identificado. Con ello se consigue poder realizar plantas de cada arqueonivel y estudiar sus materiales individualmente, con lo que el margen de error se reduce enormemente. En el yacimiento TD10-1 de Gran Dolina, disponemos de un paquete sedimentario homogéneo de más de 1,30cm. de potencia. En él se han documentado ocho unidades arqueoestratigráficas con una enorme variabilidad, pues algunas ocupan apenas 6 m2 mientras que otras se extienden por los más de 100 metros abiertos, continuando incluso en los sedimentos intactos. Se han registrado niveles como TD10-1a con apenas 30 registros, correspondientes a ocupaciones puntuales con una sola función. En el extremo opuesto se sitúan niveles como TD10-1h que cuenta con más de 50.000 restos, correspondientes a un campamento base o centro referencial, donde un grupo de homíninos han llevado a cabo muchas de las estrategias necesarias para su subsistencia. Por primera vez, se ha observado la presencia de vacíos verticales que afectan a más de una arqueounidad, y que delimitan zonas que rompen el ritmo arqueoestratigráfico general. Como resultado de este trabajo, se ha podido determinar la existencia de cambios laterales de facies y otros procesos postdeposicionales en un momento posterior a la excavación, los cuales resultaron imposibles de observar durante el trabajo de campo. Esta aportación es esencial para explicar la enorme fragmentación de los conjuntos líticos y óseos recuperados en este nivel.