Mossegades d'omnivorsaproximació experimental i aplicació zooarqueològica a la Sierra de Atapuerca

Resumen

La investigación desarrollada nace del sesgo en los estudios entorno a las modificaciones producidas por los homínidos en la superficie de los huesos: las marcas de dientes y otras modificaciones vinculadas al consumo de tejidos animales. Nuestra hipótesis era que los homínidos como consumidores de carne eran potenciales modificadores de los huesos, de este modo se planteó el desarrollo de un trabajo que nos permitiese aceptar o refutar la hipótesis.%&/Las señales realizadas con elementos culturales en los restos arqueofaunísticos (marcas de corte con instrumentos líticos por ejemplo) están bien estudiadas y definidas en las investigaciones realizadas durante el siglo XX. Pero no sucede lo mismo con las marcas de carácter no-cultural y que han estado ignoradas en la literatura científica de este campo de estudio.%&/Nuestro objetivo ha sido pues crear un marco metodológico que nos permita reconocer estas señales en los conjuntos arqueológicos. La construcción de la investigación ha necesitado dos grandes pilares. En primer lugar se ha utilizado la arqueología experimental para crear modelos que integren cada uno de estos taxones. Esto nos ha permitido discriminar las características específicas en cada uno de ellos, las que comparten entre ellos y aquellas que comparten con carnívoros, y que por tanto no podemos considerar diagnósticas. El segundo de los pilares ha girado entorno a la aplicación arqueológica a los materiales de 4 conjuntos de yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Se trata de los niveles TD5 y TD6 ambos en la Gran Dolina y con cronologías dentro del Pleistoceno Inferior, y los niveles MIR21 y MIR4 de la Cueva de El Mirador y con cronologías Holocenas.%&/La union de ambas partes junto a la escasa literatura existente en este campo de estudio han dado lugar a la creación de modelos respecto a cada uno de los taxones con los que hemos trabajado. Humanos, osos y suidos se muestran como modificadores moderados de la superficie ósea, pero su actividar se puede individualizar y diagnosticar en los conjuntos arqueológicos.