El rol de la empatía y la Tríada Oscura en la explicación del prejuicioevidencia empírica y pautas pedagógicas en la formación de profesionales de la educación

  1. FERNANDEZ CAMINERO, GEMMA
Dirigida por:
  1. Hugo González González Director/a
  2. Bárbara Luque Salas Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Córdoba (ESP)

Fecha de defensa: 20 de febrero de 2018

Tribunal:
  1. Juan Alfredo Jiménez Eguizábal Presidente
  2. María de los Ángeles Olivares García Secretario/a
  3. María Carmen Palmero Cámara Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

1. Introducción o motivación de la tesis La investigación doctoral se halla referida a dos núcleos conceptuales básicos: la explicación del prejuicio y la formación de profesionales de la educación. Ambos núcleos se organizan jerárquicamente, puesto que el foco de interés corresponde a la formación de los profesionales, de tal modo que la explicación del prejuicio tendría como objeto la identificación de competencias y metodologías formativas que puedan convertir a los futuros educadores y educadoras en protagonistas de un cambio social centrado en la implantación de valores de equidad y justicia social, y de modos pacíficos de convivencia entre personas y colectivos que vivimos en contextos de cosmopolitismo cultural. El problema de investigación se refiere a la ausencia de una formación consistente y generalizada entre los educadores profesionales en competencias de educación en la diversidad y, particularmente, en competencias interculturales; así como a la necesidad de proporcionar un aval científico a estas, que no siempre se identifican y delimitan a partir de modelos suficientemente complejos y ajustados a la realidad de los fenómenos psicosociales. Concretamente, la capacidad para aplicar categorizaciones y evaluaciones de grupos sociales que se hallen libres de sesgo es en sí misma una competencia intercultural y de ciudadanía democrática, y posee una extraordinaria relevancia en las profesiones sociales, en las que con frecuencia deben ser satisfechos derechos básicos de los ciudadanos y ciudadanas –entre ellos, el derecho a la educación–. Esta competencia no se aprende espontáneamente, sino que hay que crear contextos y oportunidades para su aprendizaje, y aquí la educación superior tiene un reto importante. Por otra parte, deben perfilarse adecuadamente los modelos explicativos de esta competencia, o bien los que nos permitan comprender la ausencia de ella. La investigación doctoral se centra en esta última opción, tratando de explicar el prejuicio cultural de futuros profesionales de la educación y haciendo derivar, a partir de esta explicación y del impacto que una estrategia pueda causar en términos de reducción de evaluaciones prejuiciosas, las competencias clave que contrarresten el sesgo, así como las metodologías idóneas para su adquisición. 2.Contenido de la investigación La investigación consta de una fase empírica de naturaleza psicosocial, y de una fase normativa de carácter pedagógico. En la fase empírica se desarrollan cuatro estudios. Los dos primeros se hallan dirigidos a la explicación del prejuicio; el tercero se encuentra asociado a la reducción de este; y el cuarto, de carácter complementario, se orienta a la mejora de la medición de la empatía. La explicación se acomete con diseños transversales, pero con análisis confirmatorios (análisis de sendas) que parten de patrones causales previamente evidenciados en estudios experimentales y longitudinales. Por su parte, la reducción del prejuicio es evaluada en un diseño experimental, mientras que para la elaboración de una nueva medida se recogen datos en muestras normativas en el marco de un diseño transversal. Por último, la fase normativo-pedagógica se acomete mediante el diseño pautas pedagógicas derivadas de los resultados empíricos. Más específicamente, en la vertiente explicativa de la fase empírica se trata de analizar el papel de la empatía sobre el prejuicio cuando otras variables –las revisadas en el marco teórico: personalidad y actitudes ideológicas– intervienen conjuntamente en su explicación. Se plantea la posibilidad de que la empatía, como variable autónoma, no sea tan relevante como cuando ha sido categorizada como uno de los tres grandes pilares del prejuicio junto con el autoritarismo de derechas y la orientación a la dominancia social. Más bien, se prevé la probabilidad de que los componentes empáticos se difuminen en los modelos, y la empatía como tal tenga un papel limitado en la explicación del prejuicio. No obstante, esto no será óbice para la previsión de una cierta efectividad de la toma de perspectiva, que es una estrategia relacionada con la dimensión cognitiva de la empatía, ya que dicha estrategia puede fomentar los componentes empáticos que se hallan difuminados en los modelos explicativos del prejuicio, no solamente la empatía general. Concretamente, los objetivos planteados fueron los seis siguientes: 1. Identificar el nivel de prejuicio étnico-cultural de futuros profesionales de la educación (estudiantes universitarios que se encuentran cursando titulaciones pedagógicas). 2. Verificar el patrón correlacional del prejuicio con factores de personalidad, ideológicos y empáticos. 3. Explicar el prejuicio étnico-cultural de futuros profesionales de la educación a partir de la inclusión de la empatía en modelos explicativos previos. 4. Evaluar el impacto inmediato de una estrategia de reducción del prejuicio étnico-cultural basada en la toma de perspectiva (dimensión cognitiva de la empatía). 5. Diseñar nuevas medidas que puedan sustituir a las que en su caso se identifiquen como fuentes de sesgo en los estudios empíricos, planificados e implementados para dar respuesta a los objetivos 1, 2, 3 y 4 de la investigación. 6. Diseñar pautas pedagógicas a partir de los resultados de los estudios empíricos, que contribuyan a mejorar la formación en competencias profesionales de atención a la diversidad en futuros profesionales de la educación, particularmente en referencia a competencias clave que faciliten la reducción del prejuicio y la mejora de las actitudes y relaciones intergrupales. Los resultados indican que los futuros profesionales de la educación se caracterizan por niveles ligeros de prejuicio, evidenciándose un mayor tamaño del prejuicio sutil o moderno frente al manifiesto o clásico. Por otra parte, ambas modalidades de prejuicio correlacionan positivamente con el neuroticismo, el autoritarismo de derechas y la orientación a la dominancia social, mientras que lo hacen negativamente con la apertura, la amabilidad y la empatía. En cuanto a la explicación del prejuicio, cuando la empatía se incorpora al Modelo Cognitivo-Motivacional de Proceso Dual de John Duckitt se mantiene la doble vía explicativa de la personalidad a las actitudes ideológicas y de estas al prejuicio, pero ni la empatía general ni ninguno de los componentes empáticos ejerce un efecto directo significativo sobre el sesgo. Únicamente es identificable un efecto significativo indirecto, de tamaño leve, de la empatía general y del estrés empático sobre el prejuicio manifiesto. Por su parte, cuando los rasgos de los Cinco Grandes Factores son sustituidos por la Tríada Oscura (maquiavelismo, psicopatía y narcisismo) desaparece la doble vía de explicación del prejuicio, manteniéndose la empatía en un segundo plano (ligero efecto indirecto). En lo referente al experimento realizado, la manipulación de toma de perspectiva basada en desempeño de roles tuvo un efecto significativo, aunque leve, sobre el prejuicio en términos de la reducción de este, y dicho efecto fue independiente de la personalidad, actitudes ideológicas y empatía de los participantes (los análisis de moderación no arrojaron efectos debidos a la interacción entre la manipulación y los moderadores potenciales). En la discusión de los resultados de los estudios anteriores se detectó la necesidad de compatibilizar las medidas de prejuicio y empatía, para lo que se requería el diseño de un instrumento específico de empatía intercultural. El cuarto estudio empírico de la tesis informa sobre el diseño y validación de una técnica administrada mediante ordenador, en la que los participantes deben informar sobre la medida en que experimentan determinadas emociones cuando visionan personas étnica y culturalmente diversas. La evidencia aportada por los estudios empíricos apoya la identificación de cuatro competencias clave en relación con la prevención y reducción del prejuicio: la competencia empática, la de apertura, la intercultural e, indirectamente, la de autoestima. Estas competencias pueden ser enseñadas y aprendidas por los futuros educadores profesionales a través de diferentes tipos de metodologías que se orientan tanto a la formación de ciudadanos como de profesionales. Entre ellas destacan el aprendizaje cooperativo y el aprendizaje-servicio. Se enfatiza asimismo la importancia de contar en las metodologías docentes con los componentes de toma de perspectiva y preocupación empática, alfabetización informada y crítica, conexión social y respeto por la diversidad, y responsabilidad y compromiso ético. 3.Conclusión La atribución de responsabilidad social a las instituciones de educación superior está exigiendo que estas se ocupen de atender debidamente la diversidad que se encuentra presente en la sociedad por razón de múltiples criterios (estatus económico, capacidad, etnia, cultura, religión, género, orientación de género, etc.). La heterogeneidad identificable en las instituciones universitarias es, sin embargo, menor que la presente en la sociedad global, por lo que cuando se trata de educar en competencias sociales muy relevantes, como las planteadas en esta tesis, lo más efectivo es crear partenariados con la comunidad, promoviendo en los estudiantes universitarios –en este caso, en el marco de titulaciones pedagógicas– aprendizajes experienciales basados en el contacto interpersonal e intergrupal, la cooperación y la reflexión continuada. Junto con la empatía y el resto de componentes de la competencia intercultural, la autoconfianza y autoeficacia en relación con las propias competencias y su impacto –indicativas de la competencia de autoestima– promoverán a su vez los efectos de la toma de perspectiva y de la preocupación empática sobre la reducción del prejuicio, que se verán potenciados asimismo por una mayor apertura a la experiencia. Todos estos logros se anticipan mejor a través de metodologías cooperativas y de aprendizaje-servicio, previendo una organización adecuada y una buena coordinación entre la institución formativa y la comunitaria. Al fin y al cabo, solo con una misión bien definida, unos objetivos claros, estrechos lazos de cooperación, una metodología consistente con etapas y roles diferenciados, y un tiempo suficiente para la consolidación de los aprendizajes, se puede lograr la adquisición estable de las competencias clave identificadas, permitiendo posteriormente el acceso a la formación en el resto de capacidades que se necesitan para consolidar el perfil profesional de educador o educadora en la diversidad.