Educación para la salud sexual en mayores de 60 añosrevisión de evidencia científica

Resumen

La salud sexual es una de las expresiones de la calidad de vida de una persona con edad avanzada. La estrategia de la OMS reconoce que no solo es un factor determinante fundamental para el bienestar de las personas, sino que también es para el desarrollo de comunidades. Existe un aumento de la demanda pública de asistencia sanitaria sexual en mayores de 60 años. Es el Objetivo de esta revisión ser el inicio del desarrollo de un programa de educación sexual estructurado “SEXMA”, para potenciar la mejora de la salud sexual desde la atención sanitaria en la Atención Primaria. Para este fin comenzaremos con una revisión de la literatura para identificar las mejores evidencias disponibles sobre la situación y disposición de la educación sexual en edad avanzada. La estrategia de búsqueda de investigación sobre “intervenciones de educación sexual en edad avanzada” se realiza en base a las cuatro pistas de Sackettsi Se traduce las palabras naturales a palabras claves, DeCS y MeSH buscando en bases de datos, Pubmed, Cochrane,, Cuiden Plus y CINAHL. Los criterios de inclusión son estudios de Ensayos Clínicos Aleatorios, Revisiones Sistemáticas, Guías de Práctica Clínica y Estudios Observacionales de Intervenciones Educativas. En inglés o español publicados en los últimosIS años. La calidad interna y la homogeneidad metodológica, se valora mediante el ”Critical Appraisal Skills Programme Español” (CASPe). De los resultados obtenemos datos de la situación de la atención de salud sexual en España. Existe una variabilidad territorial en cobertura de la atención a la salud sexual. Varias comunidades Autónomas, en sus planes de salud, no contemplan esta atención como área prioritaria. La investigación sugiere que ofrecer educación a los profesionales de la salud y una mayor exposición a las personas mayores puede conducir a un impacto positivo en el conocimiento y por lo tanto en el comportamiento de los sanitarios participantes, lo que podría conferir beneficios clínicos hacia los resultados de la educación sexual del paciente. En cuanto al comportamiento sexual de los mayores, los hombres muestran preocupación “por no tener pareja”, “falta de confianza e inseguridad” y “por una enfermedad propia”. Las mujeres se preocupan sobre su salud sexual en la “pérdida del deseo sexual” y en las “crisis en pareja”. Las personas mayores resaltan la intimidad y el compromiso. En la población con patología sexual (cáncer rectal, histerectomía, mastectomía, disfunción eréctil) los datos apoyan la utilidad de una breve intervención en educación sexual saludable estudiando el índice de función sexual “Derogatis Sexual Function Inventory” (DSFI), analizando el deseo, la excitación, la lubricación, el orgasmo, la satisfacción y el dolor. Se encuentran mejoras estadísticamente significativas en varias de las categorías. Se mejora la función sexual después de educación para la salud en grupo con patología sexuales. Como conclusión deberíamos favorecer que la sexualidad siga estando activa en estas edades, por sus consecuencias positivas hacia la calidad de vida del mayor. En la Implicación para la práctica clínica diaria sería importante intentar reconocer y corregir las actitudes hacia la sexualidad que puedan interferir en una práctica clínica objetiva y global por parte de los profesionales de la salud, apoyados por la administración sanitaria con programas de educación sexual eficientes. Debido a los resultados obtenidos, se recomienda la inclusión de la NIC “ASESORAMIENTO SEXUAL Y ENSEÑANZA SEXUAL” en el plan de cuidados estandarizado sobre los diagnósticos enfermeros “PATRÓN SEXUAL INEFICAZ Y DISFUNCIÓN SEXUAL“ valida- do por SACYL en la aplicación informática institucional MEDORA.