Francisco Suárez, lector de metafísica [gamma] y [lambda]posibilidad y límite de la aplicación de la tesis Onto-teológica a las disputaciones metafísicas

Laburpena

El carácter aporético de la metafísica, deliberadamente impuesto por aristóteles como método propio del filosofar, se radicalizó a partir del medievo al intentar aplicar su contenido a la justificación de un hombre y de una realidad creada por el dios del cristianismo. Ubicados en la historia de la recepción de la metafísica, nos centramos en la lectura realizada por el teólogo y filósofo español Francisco Suárez en sus “Disputaciones metafísicas”, publicadas en Salamanca en el año 1597. Los historiadores han leido, tanto la Metafísica como los comentarios a ésta, de maneras bien diversas. Hemos elegido como esquema organizativo, tanto bibliográfico como temático, la interpretación onto-teológica de la metafísica propuesta por Heidegger. Desde ésta, reducimos el nucleo problemático de la metafísica en una serie de libros, y del mismo modo, y auxiliado por el índice de lectura de la metafísica que suárez adjunta a su obra, localizamos su respuesta a los contenidos de aquélla, nada novedosa tesis: el objeto de la metafísica, su modo de acceso y predicación en busca de una explicación racional de la realidad compatible con la revelación.Una serie de factores externos e internos explican el motivo, el método y la estructura de las disputaciones metafísicas.: fue un proyecto de restitución de la dignidad científica de la metafísica, enajenada por el logicismo y el emprisimo incipiente; una empresa ésta, que responde a la compleja situación ideológica de su tiempo y a los deseos de la cª de jesus a la que perteneció el autor. Para ello comprendió los 12 libros de la metafísica, de manera moderna, como un reservorio de problemas (o disputas), intrumentos e ideas susceptibles de ser aplicadas sobre la realidad creada , lo cual le condujo a proponer una visión neutralizada de la misma, asumible por todos los hombres con independencia de su credo. Aquí reside la virtud de su lectura y al tiempo su peligro. La división de la obra original en dos volúmenes, esconde una división de la metafísica en teología natural (ciencia trascendental) y usiología. Las posibilidades de l primer miembro, justifican la existencia de la metafísica., al ofrecer un análisis metafísico de la realidad, que descansa en la univocidad del concepto de ente en cuanto ente y en la predicación intrínseca del ente real , hacia el primer principio creador. La comprensión del caractér objetivo-subjetivo del a priori suareciano ( concepto objetivo ), descansa la clave de su interpretación de la metafísica y de la síntesis filosófica trascendental que dona a la modernidad.