Estudio de la regulación por la luz azul en Phycomyces blakesleeanus

  1. Shahriari, Mahdi
Dirigée par:
  1. C. Sanz Lozano Directrice
  2. Fernando Sánchez Juanes Co-directeur

Université de défendre: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 05 février 2016

Jury:
  1. Arturo Pérez Eslava President
  2. María Dolores de Arriaga Giner Secrétaire
  3. Tomás González Villa Rapporteur

Type: Thèses

Résumé

[ES] La razón principal de la presencia de Phycomyces en los laboratorios es su sensibilidad a la luz, descubierta hace cerca de 150 años. Desde entonces se han desarrollado técnicas que permiten su manipulación genética y bioquímica. Phycomyces fue el primer organismo en el que se investigaron mutantes espontáneos y el segundo, después de Drosophila, en el que se indujeron mutaciones artificialmente. En Phycomyces no se conocen diploides estables y la presencia de dos genomas en una misma célula se consigue mediante heterocariosis. El término heterocarionte (células con núcleos genéticamente diferentes) fue acumulado por Burgeff en 1914, aunque fue descrito por primera vez por Blakeslee en 1906, iniciadores éstos del desarrollo de la genética de Phycomyces. Mediante el uso de heterocariontes es posible realizar las pruebas de complementación y también la llamada complementación cuantitativa, técnica en la que cada micelio heterocariótico es analizado fenotípicamente y genéticamente para relacionar la proporción nuclear de ambos núcleos en el heterocarionte y una determinada función. Con este método se ha profundizado mucho en el estudio de la biosíntesis de carotenoides y su regulación, así como en el estudio de algunas propiedades del fototropismo.El contraste entre la relativa simplicidad del hongo Phycomyces, cuyo esporangióforo presenta unas pautas de crecimiento muy bien definidas, y la relativa complejidad de sus reacciones a gran variedad de estímulos ambientales, atrajo la atención de varios grupos de investigación en el siglo XIX. Posteriormente, el gran impulsor de las investigaciones en Phycomyces para tratar de entender los mecanismos de sensibilidad y comportamiento celulares fue Max Delbrück, que abandonó sus estudios con los fagos, por los cuales obtuvo junto con Luria y Hershey el Premio Nobel en 1969, y se dedicó al estudio de Phycomyces como sistema modelo para tratar de ver las bases moleculares de la captación de la información externa (información ambiental), su procesamiento y elaboración de mecanismos de respuesta.