El espacio de la pinturauna permanente búsqueda del infinito

Resumen

En la tesis doctoral El espacio de la pintura: una permanente búsqueda del infinito, se pretenden plantear todos los motivos que permitan demostrar que, a lo largo de la historia de la pintura de Occidente, ha sido constante la preocupación del artista por el concepto de infinito. Desde un planteamiento más propio de la Estética que de la Historia del Arte (y sin llegar a ser una definición del concepto), este escrito relaciona la creación artística con el pensamiento y las pautas establecidas por la Ciencia, así como en su entorno natural y espiritual. Esta investigación, muy ligada a los escritos de los propios artistas (y tras hacer un breve repaso al arte desde ciertos conceptos ya existentes en la Antigüedad), destaca especialmente la obra de pintores como Kandinsky, Mondrian, Malevitch y Rothko, para culminar con el arte minimal, donde el concepto de infinito vuelve a darse. Siempre en la defensa de las diferentes visiones que el concepto de infinito abarca. Tras ser situado el infinito en su dimensión básica, la espacio -temporal (y una vez es relacionado con la variedad de espacios que acompañan al mundo de la creación), la investigación se detiene en la relación del infinito con la pintura y, del mismo modo, vincula a ambos con el universo en el que la manifestación artística tiene lugar. A continuación, el planteamiento se centra en el ser humano y en su constante huida de la realidad, para culminar en los últimos dos capítulos, basados en el hecho artístico y en su capacidad para evocar el interés por el infinito. En estos apartados, son analizadas diferentes maneras de expresión, tanto las manifestaciones artísticas guiadas por la forma e influidas por cierta simbología, como otras expresiones más libres, portadoras de la abstracción más depurada y, siempre, dentro de ese proceso de desmateralización muy ligado al desarrollo del arte.