La embriología en España durante la ii república y el franquismo (1931-1975)
- Antonio Carreras Panchón Director
Universidad de defensa: Universidad de Salamanca
Fecha de defensa: 07 de junio de 2013
- Fernando Salmón Muñiz Presidente/a
- Mercedes Granjel Secretaria
- Ricardo Campos Marín Vocal
- José Martínez Pérez Vocal
- Anastasio Rojo Vega Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El presente trabajo analiza la Embriología en España durante los períodos de la II República y el Franquismo (1931-1975). Partiendo del método biográfico clásico, pero con un análisis que abarca la historia de las ideas, de la historia de las instituciones, la prosopografía y la historia de la ciencia más pura, se ha logrado reconstruir la evolución de la ciencia embriológica durante estos dos períodos políticos tan diferentes de la historia de nuestro país. El primer capítulo, tras un análisis somero de la historia de la embriología en su conjunto, se intenta reconstruir la historia de la embriología en nuestro país. Un breve recorrido por los ecos de los grandes hitos de la disciplina en nuestro país... La embriología tomista ha sido ampliamente estudiada por sus implicaciones éticas30. Y es que, aunque en ocasiones parezca un tema reciente, el instante exacto de la ¿animación¿ del embrión es un asunto debatido desde antiguo. Para Santo Tomás, la opinión formada por Aristóteles desde el empirismo comparativo y ontofilogenético sería la más adecuada. Según ésta, el embrión pasaría desde estado con alma vegetal (nutritiva) a uno con alma animal (sensitiva) y después a otro en el que sería infundido por un alma racional (intelectiva). Durante todo el siglo XVI, la totalidad de las teorías embriogénicas siguieron bebiendo de las fuentes clásicas a través de los escritos escolásticos medievales. El celebérrimo William Harvey (1578-1657), por ejemplo, aceptó los postulados de la filosofía aristotélica y su epigenetismo y los aplicó a sus experimentos embriológicos. Su interés por el tema, sin embargo, no resulta extraño. Su maestro, Girolamo Fabrizi (1537-1619), fue el primero en aplicar la metodología de Vesalio al estudio anatómico de embriones y fetos31. Aunque Harvey cita en sus trabajos a Santo Tomás, sus experimentos guardan una gran relación con la doctrina de Alberto Magno. De éste copió la metodología de estimulación de embriones humanos para determinar su animación y la adaptó a la biología moderna incluyendo algunos elementos vitalistas no presentes en la obra del Santo. El desmantelamiento de las teorías acerca de la generación espontánea durante el siglo XVII, junto a la relevancia que adquirieron las teorías mecanicistas cartesianas, hicieron que el vitalismo perdiera poco a poco su valor