Genética de Drosophila y génerocirculación de objetos y saberes
- Velasco Martín, Marta
- María Jesús Santesmases Navarro de Palencia Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Salamanca
Fecha de defensa: 2019(e)ko uztaila-(a)k 16
- Eulalia Pérez Sedeño Presidentea
- Obdulia M. Torres González Idazkaria
- Helen Anne Curry Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
En las últimas décadas, los trabajos de historiadoras de la ciencia y de la biología como Isabel Delgado, Joy Harvey, Evelyn Fox Keller, Katherine Keenan, Susan Lindee, Jane Maienschein, Marilyn Ogilvie, Marsha Richmond, Margaret Rossiter, María Jesús Santesmases, Helga Satzinger, Londa Schiebinger, Ida Stamuis, Annette Vogt, han rescatado a un gran número de mujeres que tuvieron un lugar prominente en los orígenes de la genética y han contribuido a su inclusión en la historia temprana de esta disciplina. La historiografía sobre la genética de poblaciones de Drosophila parecía sugerir que esta rama del conocimiento había seguido un camino diferente porque no había ninguna mujer entre las figuras destacadas en el campo. Esta imagen es históricamente inexacta. Desde los primeros días de la genética de poblaciones de Drosophila, de los estudios de especiación, mujeres como Natasha Sivertzeva-Dobzhansky, Elizabeth Wagner Reed, Frances Jack Gordon, Luretta Davis Spiess y María Monclús Barberá participaron tanto en el desarrollo de la disciplina como en su institucionalización. A través de la incorporación de mujeres a la historia de la genética de poblaciones de Drosophila esta tesis aspira a contribuir a la historia de las mujeres y a una historia inclusiva de la genética. Las vidas de las mujeres son una fuente para explicar la naturaleza de su trabajo y los materiales de sus investigaciones – cuadernos de laboratorio, frascos de cultivo de moscas y las propias moscas, artículos científicos, redes, plátanos, alfileres, el colorante carmín acético, correspondencia profesional y fotografías –, son herramientas para situarlas en las culturas, científicas y sociales, donde desarrollaron sus actividades. Mediante la construcción de las biografías de algunas mujeres que se dedicaron a la genética de poblaciones de Drosophila, esta tesis recupera el hogar, los espacios familiares, la subjetividad y los afectos como agentes de la producción de conocimiento y ayuda a rectificar la invisibilidad y subordinación que la historiografía, las prácticas de catalogación y otros productos de la cultura patriarcal han aplicado a las mujeres, a su trabajo, a sus intereses y aspiraciones. Para ello, propone poner en diálogo actividades científicas e historias de vida y sugiere las genealogías como una herramienta para mostrar la voz colectiva de las mujeres, para entender las intersecciones entre los distintos factores que intervinieron en el desarrollo de sus actividades profesionales y para estudiarlas a través de sus identidades fragmentadas, parciales y múltiples. La genealogía que estudia esta tesis es una genealogía de parejas que trabajan sobre la genética de Drosophila, una genealogía de mujeres científicas que aprovecharon las oportunidades de la colaboración que establecieron con sus maridos, pero, al mismo tiempo, experimentaron las consecuencias. Su trabajo, en el campo y en el laboratorio, ha sido ignorado debido, en parte, a sus roles sociales como esposas y madres, pero, sobre todo, a que eran mujeres además de científicas.