Efecto inmunoregulador de las células progenitoras mesenquimales

  1. TABERA BARTOLOMÉ, SORAYA
Dirigida por:
  1. Consuelo del Cañizo Fernández-Roldán Directora
  2. JA Pérez-Simón Codirector/a
  3. Luis Ignacio Sánchez-Abarca Bernal Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 09 de abril de 2008

Tribunal:
  1. Agustín Zapata González Presidente/a
  2. Rogelio González Sarmiento Secretario
  3. María Luisa Lamana Luzuriaga Vocal
  4. Felipe Prósper Cardoso Vocal
  5. Norma C. Gutiérrez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 215385 DIALNET

Resumen

Las células progenitoras mesenquimales (CSM) son células multipotentes de origen no hematopoyético, que juegan un importante papel en el soporte del sistema linfopoyético. Su distribución en la médula ósea y en los órganos linfoides secundarios permite una íntima interacción con los linfocitos T y B. Aunque esta interacción no debe ser considerada como una comunicación bidireccional entre las CSM y los linfocitos, debiéndose considerar otros tipos celulares como las células dendríticas plasmocitoides. Hemos analizado el efecto de las CSM sobre los linfocitos T y sobre los linfocitos B. Examinamos el efecto de las CSM sobre la proliferación o la activación linfocitaria, así como las vías de señalización implicadas en ambos procesos. Comprobamos que las CSM inhiben la proliferación de los linfocitos T bloqueando su ciclo celular en fase G0/G1 e inhiben su activación disminuyendo el porcentaje de IFN-gamma así como la expresión de CD40L en linfocitos T estimulados. Estos efectos son al menos en parte vinculados con la inhibición de diferentes vías de señalización implicadas en procesos de proliferación. Más concretamente, la presencia de CSM inhibe la fosforilación de Akt y de Erk1/2 tras 48 horas de estimulación con PHA. Bajo los mismos criterios, analizamos el efecto de las CSM sobre los linfocitos B. Observamos que las CSM incrementan la viabilidad de los linfocitos B, mientras que inhiben su proliferación bloqueando su ciclo celular en fase G0/G1. La presencia de células dendríticas plasmocitoides induce la diferenciación de los linfocitos B hacia células plasmáticas incrementando tanto el porcentaje de células CD38/CD138 positivas, así como el canal medio de fluorescencia para ambos marcadores. De acuerdo con estos datos, las diferentes subpoblaciones de linfocitos B pueden ser identificadas como una maduración continua de linfocitos B y para confirmar este hallazgo consideramos otros marcadores de maduración en los linfocitos B como son el CD19 o el CCR7. Así las células con mayor adquisición de CD38, expresaron una menor expresión de CD19 o CCR7. Del mismo modo ocurría para la expresión de cadenas intracitoplasmaticas de inmunoglobulinas observándose el efecto contrario para la expresión de cadenas de superficie.