La utilización del granito de los Santos en la ciudad de Salamanca

  1. López Plaza, Miguel
  2. García de los Ríos Cobo, José Ignacio
  3. López Moro, Francisco Javier
  4. González Sánchez, María
  5. Iñigo Iñigo, A. C.
  6. Vicente Tavera, Santiago
  7. Jiménez Fuentes, Emiliano
Revista:
Studia geologica salmanticensia

ISSN: 0211-8327

Año de publicación: 2009

Volumen: 45

Páginas: 7-40

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Studia geologica salmanticensia

Resumen

Las canteras todavía activas de Los Santos, situadas a unos 50 km al S de Salamanca, aparecen referidas en documentos históricos como material constructivo original de muchos monumentos de Salamanca. Encontramos, al menos, dos razones para haber resistido la competencia de otros granitos más cercanos: una, las excelentes condiciones de los afloramientos naturales, y otra, la activación continuada de la ruta romana de la Vía de la Plata. En el área de las canteras se distinguen dos facies graníticas pertenecientes al Batolito del Sistema Central: la facies externa de monzogranitos porfídicos biotíticos (± moscovita) con cordierita, y la facies interna de monzogranitos porfídicos biotíticos, cuyo contenido en biotita está en torno al 15% en volumen. Tanto en las canteras como en los monumentos se encuentran heterogeneidades distintivas, como enclaves microgranudos máficos y estructuras de flujo interno. Las clasificaciones geoquímicas y los diagramas de normalización al condrito nos permiten también comprobar la correspondencia entre la piedra en cantera y en monumento. El granito de Los Santos fue utilizado en Salamanca desde la época romana para la construcción del Puente Romano. Durante el siglo XVI, sobre todo, aparece en las columnas, pavimento y escalinatas de muchos monumentos renacentistas. Otra época de abundante utilización fue en el siglo XX, empleándose como material de restauración para los monumentos históricos, así como en el basamento de muchos edificios ex novo. En particular, la piedra de Los Santos refleja el desarrollo urbanístico de la ciudad de los años 50 y comienzos de los 60, al ser utilizado el granito en combinación con la arenisca dorada acorde con la monumentalidad de Salamanca.