Síndrome de Williams-Beuren. Estudio de un caso

  1. Santos Pérez, Mª Elvira
Revista:
Revista ORL

ISSN: 2444-7986 2444-7986

Año de publicación: 2011

Volumen: 2

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Revista ORL

Resumen

El síndrome de Williams-Beuren que describiremos cursa con alteraciones del lenguaje y problemas auditivos, motivo por el que consideramos interesante el estudio del mismo basándonos en un caso valorado en la consulta de Foniatría. Se trata de un estudio prospectivo, la niña acudió por vez primera a dicha consulta cuando contaba 18 meses de edad, remitida por el Servicio de Neurología Infantil de Salamanca para su evaluación en la esfera del desarrollo del lenguaje, y hemos seguido su evolución hasta el momento actual. Este Síndorme fue descrito por primera vez en el año 1961 por un médico neozelandés, el Dr. Williams, quien informó de un cuadro clínico complejo en el que, los síntomas más destacados consistían en una expresión característica de la cara, existencia de discapacidad psíquica y un defecto cardiológico de nacimiento. Tres años después, el profesor Beuren, demostraría que estos cuadros clínicos suelen acompañarse de estenosis pulmonar. Esta afección también es conocida con el nombre de hipercalcemia idiopática debido al aumento de las cifras de calcio en sangre, generalmente en los primeros años de vida. La proporción del número de casos descritos se centra alrededor de uno por cada 20.000 nacidos vivos y se debe a una alteración genética �de novo� del cromosoma 7.

Referencias bibliográficas

  • American Academy of Pediatrics. Committee on Genetics. (2001) “Health Care Supervision for Children With Williams Syndrome”. Pediatrics 107;1192-1204
  • Céspedes, M. et al. (2008) “ Williams Beuren syndrome, a case report”. Rev Soc Bol Ped. 47; 166-8
  • Eronen M, Peippo M, Hippala A, Raatikka M. (2002) ”Cardivascular manifestations in 175 patiens with Williams syndrome”. J Med Genet. 39, 554.
  • Fernández Moreno, C.J. (2005): “Un caso de síndrome de WilliamsBeuren o facies de gnomo o duendecillo”. Rev. Colmb. Psiquiatr. 34, 435-40.
  • Freeman, K. et al (2010) “ “Williams Syndrome: The extend of agreement between parent and self report of psychological” Eur. J. Psychiat. 24, 167-175.
  • Gagliardi C, Bonaglia M, Seliconi A. (2003) “Unusual cognitive and behavioral profile in a Williams syndrome patient with atypical 7q11.23 deletion”. J Med Genet. 40,526.
  • Greenberg F, Lewis R. A. (1988) “The Williams syndrome: spectrum and significance of ocular features”. Ophthalmology. 95, 1608–1612
  • Herreros, M.B.; Ascurra, M; Franco, R (2007) “El síndrome de WilliamsReporte de tres casos” Mem.Inst.Investig. Cienc. Salud, 3; 45-49.
  • Jones W, et al. (2002). “Cerebellar abnormalities in infants and toddler with Williams syndrome”. Dev Med Child Neurol 44, 688-94.
  • Kamiloff A, Grant J, Swing S, Carette M. (2003) “Using case study comparisons to explore genotype-phenotype correlation in Williams-Beuren syndrome.” J Med Genet. 40,136
  • Kotzot D. et al. (1995) “Phenotype of the Williams-Beuren syndrome associated with hemizygosity at the elastin locus”. Eur J Pediatr. 154, 477-82.
  • Lashkari A, Smith A, Gras J. (1999) “WilliamsBeuren syndrome: an update and review for the primary physician”. Clin Pediatr (Phila). 38,189.
  • Martin N.D, Snodgrass G.J, Cohen R.D. (1984) “Idiopathic infantile hypercalcemia: a continuing enigma”. Arch Dis Child.59:605–613
  • Morris C. A el al. (1988) “Natural history of Williams syndrome: physical characteristics”. J Pediatr. 113:318–326.
  • Pascual Castroviejo, I. et al. (2004) “Síndrome de WilliamsBeuren: presentación de 82 casos”. An. Pediatr. (Barc); 60; 530-6