Evaluación del impacto del soporte nutricional en pacientes oncológicos

Resumen

Introducción y objetivos: La desnutrición es una entidad altamente prevalente en el paciente oncológico y su etiología es multifactorial. Los tumores del tracto digestivo se encuentran entre los que mayor prevalencia de desnutrición asocian. La detección sistemática de desnutrición en pacientes oncológicos incrementa el diagnóstico de desnutrición y ello deriva en modificaciones en su manejo nutricional, lo que permite mejorar su estado nutricional y su evolución clínica global. El objetivo de este estudio fue determinar si la detección precoz de desnutrición en los pacientes oncológicos y la administración de un plan de tratamiento nutricional individualizado reducen la pérdida de peso relacionada con el proceso tumoral y con su tratamiento, mejoran estado nutricional y la calidad de vida e incrementan la supervivencia. Material y métodos: Estudio híbrido, con una cohorte prospectiva de intervención y otra de controles históricos. Se realizó intervención nutricional mediante consejo dietético y tratamiento nutricional en los casos que se consideró indicado en ambas cohortes. Además, en la cohorte del grupo de intervención se evaluó la composición corporal, la capacidad funcional, el estado nutricional según la VGS y la calidad de vida mediante el cuestionario del EORTC QLQ-C30, comparando la evolución entre las dos primeras consultas. Se revisaron también las visitas a Urgencias, hospitalizaciones y mortalidad de los pacientes de las dos cohortes. Resultados: Se incluyeron 106 pacientes en la cohorte del grupo de intervención y 167 en la cohorte de controles históricos. La media de edad fue de 68,5 (15,3) años en la primera y de 65,7 (10,6) años en la segunda. En ambas cohortes existía un ligero predominio de varones (60,4% en la del grupo de intervención y 63,5% en la del grupo de controles históricos) y el tumor más prevalente fue el colorrectal (43,4% y 47,3%, respectivamente). La proporción de pacientes que experimentó toxicidad por la quimioterapia fue similar en los dos grupos: 43,8% en el de intervención y 41,3% en el de controles históricos. Al 96,2% de pacientes de la cohorte de intervención se les entregaron recomendaciones nutricionales y al 41,5% se le prescribieron suplementos nutricionales orales. Los pacientes de esta cohorte experimentaron un incremento de peso de +0,95 kg entre la primera y la segunda consulta, y una ganancia de masa grasa (+0,63 kg) y de masa muscular (+0,63 kg), ninguna significativa. También presentaron un incremento de su capacidad funcional de 1 (4,4) kg (p=0,017) y de su ingesta, tanto global [+420,34 (765,7) kcal/día; p<0,001] como de los diferentes macronutrientes. En términos del estado nutricional, se observó una disminución significativa en la proporción de pacientes con riesgo nutricional o con desnutrición grave según la VGS (p=0,025), y en lo referido a la calidad de vida, se produjo mejoría significativa de la función emocional, la anorexia, la diarrea y el insomnio. De los pacientes de la cohorte del grupo de controles históricos, el 31,7% fueron remitidos a consulta de Nutrición. Al comparar la evolución de los pacientes de ambas cohortes se detectó una diferencia en la evolución del peso: se incrementó en la cohorte del grupo de intervención (+0,3 kg) y disminuyó en la otra cohorte (-1,5 kg). En cuanto a la supervivencia, aunque no se encontraron diferencias significativas entre las dos cohortes en términos de supervivencia global, sí se observó que la intervención nutricional precoz disminuía en un 79,4% el riesgo de mortalidad (p=0,012). Conclusiones: El cribado de desnutrición y la intervención nutricional precoz frena la pérdida de peso y mejora la composición corporal y el estado nutricional de los pacientes oncológicos, así como algunos aspectos de la calidad de vida. Además tiene un impacto positivo en la supervivencia y reduce el riesgo de mortalidad.