El actor en escenaformación, presencia escénica y evolución del concepto de cuerpo expresivo en la renovación teatral europea del siglo XX
- MENDIGUCHÍA HERNÁNDEZ, ALFONSO
- José Lorenzo García Fernández Directeur/trice
- Emma Rodero Antón Co-directeur/trice
Université de défendre: Universidad Pontificia de Salamanca
Fecha de defensa: 31 janvier 2005
- Emilio de Miguel Martínez President
- Pedro Sangro Colón Secrétaire
- José Antonio Pérez Bowie Rapporteur
- Juan José Perona Páez Rapporteur
- María Rosa Pinto Lobo Rapporteur
Type: Thèses
Résumé
Esta tesis es un intento de confrontación de las principales teorías teatrales del siglo XX en Europa para entender el teatro de hoy en día, su herencia directa. Así, en la primera parte se exponen los idearios de los maestros principales de la gran reforma teatral del siglo, para en una segunda ahondar en sus puntos de unión. Principalmente el estudio se centra en sus ideas respecto al concepto de puesta en escena y, sobre todo, a sus ideas sobre el actor y su trabajo, tanto el necesario previo a la escena, como el desarrollado propiamente en el escenario. La incipiente necesidad de formación de los actores, la búsqueda de unos parámetros que ayuden a definir el escurridizo concepto de presencia escénica, el tránsito entre pensamiento-emoción y acción, y la importancia capital del cuerpo expresivo son las bases y el objeto de estudio de la segunda parte, en la que se buscan las similitudes entre todos los maestros por encima de las diferentes concepciones estilísticas, estéticas y conceptuales de cada uno de ellos. Transversalmente se analiza la importancia que en esta teoría teatral ha supuesto la constante apropiación de saberes y experiencias de otros campos afines en torno a los conceptos de cuerpo y expresividad, así como las relaciones que se van sucediendo y estableciendo ante el problema entre fondo y forma y entre interioridad y exterioridad del actor. Problemas que están íntimamente relacionados con el nacimiento de la llamada expresión corporal y con la evolución paralela que sufre el arte del mimo y la danza. Finalmente se da un espacio a la evolución del propio público, que pasa a convertirse decididamente en el cuarto agente creador -junto al autor, el director y el actor- del arte teatral.