Estudio comparativo de diferentes técnicas de sedación, analgesia y anestesia en mustélidos
- IGLESIAS RODRÍGUEZ, ISRAEL
- Lorena Millán Varela Director/a
- Jesús Sánchez García Director
- Alicia E. Serantes Gómez Directora
Universidad de defensa: Universidad de León
Fecha de defensa: 18 de enero de 2016
- Alberto Llorente de la Fuente Presidente/a
- Marta Regueiro Purriños Secretaria
- Jesús María Rodríguez Gil Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El hurón es un animal que fue domesticado hace más de dos mil años, inicialmente para la caza del conejo, y que en la actualidad es una mascota más de las que conviven en nuestros hogares. La importancia de esta especie en nuestras clínicas veterinarias ha llegado al punto de igualar los requerimientos en el nivel de preparación profesional y atención veterinaria con los exigidos para atender a otras mascotas más tradicionales como los perros o los gatos. Fruto de esa exigencia, nace la necesidad de conocer su anatomía y fisiología clínicas y, en último término, el desarrollo de las técnicas de manejo adecuado para su atención clínica, incluidas las analgésicas y anestésicas. Es por esto por lo que decidimos realizar la presente Tesis Doctoral. Con este fin, nos marcamos, como objetivos, estudiar varios protocolos analgésicos y anestésicos en hurones, especie modelo de mustélido, desde el punto de vista de la seguridad, la eficacia y la facilidad de manejo. Para ello, utilizamos 164 animales, de los que 150 fueron hurones domésticos, 13 visones americanos asilvestrados y uno un tejón. Distribuidos en 9 grupos de trabajo, se estudiaron los efectos de tres opiáceos, la metadona (0,4 mg/Kg), la buprenorfina (0,01 mg/Kg) y el butorfanol (0,1 mg/Kg), administrados cada uno de ellos junto con un sedante, la dexmedetomidina (0,02 mg/Kg) para, posteriormente, anestesiar a los animales, bien con fármacos inyectables como la ketamina (5 mg/Kg) o la alfaxalona (2 mg/Kg), o bien con agentes inhalatorios como el sevofluorano (5-2,5%) o el isofluorano (3-1,7%). Se monitorizaron las constantes vitales de todos los animales (FC, FR y Tª) antes y durante la anestesia, los efectos analgésicos de cada protocolo, así como los tiempos de sedación, inducción, duración de la anestesia y recuperación. Los efectos adversos o complicaciones fueron también detallados para su ulterior estudio. Una vez registrados los datos, se procedió a su estudio con un programa estadístico para valorar las diferencias o similitudes entre todos los protocolos estudiados, así como determinar qué protocolos eran más adecuados para procedimientos diagnósticos o quirúrgicos poco dolorosos y cuales lo eran para procedimientos quirúrgico mayores o dolorosos. En los resultados obtenidos, observamos que la combinación de la metadona, la buprenorfina o el butorfanol con la dexmedetomidina, nos proporcionó un óptimo grado de sedación y de relajación muscular de los animales, que facilitó el manejo preanestésico. Asimismo, determinamos que los analgésicos de elección para intervenciones quirúrgicas mayores o dolorosas son la metadona y la buprenorfina, por lo que recomendamos reservar el butorfanol sólo para intervenciones diagnósticas o quirúrgicas poco dolorosas. La ketamina y la alfaxalona resultaron ser dos anestésicos inyectables seguros y estables durante la anestesia, con la única limitación del tiempo de duración de la misma, unos 50 minutos, que aboca el uso de estos dos anestésicos a intervenciones de corta o media duración. El sevofluorano, con todas las combinaciones preanestésicas y comparado con el isofluorano, resultó ser el fármaco inhalatorio de elección en hurones, por sus rápidas inducción y recuperación, su mejor tolerancia a la mascarilla, su estabilidad cardiovascular y su menor tasa de complicaciones. El control de la temperatura, mediante los dispositivos implementados en este trabajo, fue de suma importancia para evitar la hipotermia de los animales, siendo todos los protocolos relativamente seguros en este aspecto, ya que los valores medios de temperatura se mantuvieron en rangos poco peligrosos para esta especie. Habida cuenta que el hurón se está haciendo cada vez más popular en nuestras consultas, es necesario seguir avanzando en el estudio de nuevas técnicas anestésicas que, además de mejorar la calidad de la atención clínica en estos pacientes, nos proporcionen datos para extrapolar su uso a otras especies de mustélidos, silvestres o no, que ocasionalmente puedan llegar a la clínica.