Efecto de la administración de oxitocina antes del ordeño en vacas lecheras sobre la eficacia productiva y de la reproducción
- GHEZLI, ABDERRAHMANE
- Pedro José Álvarez Nogal Zuzendaria
- Juan Carlos Domínguez Fernández de Tejerina Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad de León
Fecha de defensa: 2012(e)ko uztaila-(a)k 12
- Julio G. Prieto Fernández Presidentea
- Marta Alonso de la Varga Idazkaria
- Jordi Miró Roig Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Este trabajo se proyectó con el fin de evaluar en vacas lecheras lactantes el efecto de la administración de oxitocina a dosis no terapéuticas sobre los rendimientos reproductivo y lechero de estas hembras, cuando de forma sistemática se las inyecta hormona exógena a lo largo de la lactación. El empeoramiento del índice de concepción en las vacas recibiendo oxitocina es lo que acarrea el alargamiento del intervalo parto-concepción y del intervalo entre partos consecutivos (P<0,05), un empeoramiento cuya raíz puede estar en el alto grado de estrés sufrido por las vacas como consecuencia de las inyecciones continuadas de oxitocina. Este mismo factor estrés puede estar detrás de la elevada incidencia de abortos. Por alguna razón, las vacas de este experimento muestran un elevado recuento de células somáticas en leche, cuestionando el estado de salud de las ubres y haciendo pensar que, como han comprobado otros autores, la presencia de mamitis anula o interfiere la respuesta positiva de la producción de leche a la oxitocina. Por otro lado, la similitud de producciones entre las vacas de uno y otro grupo sugiere que las vacas tratadas no han desarrollado, a pesar de la aplicación continuada de oxitocina, estados de insensibilización a la endógena liberada espontáneamente en la lactación siguiente. Siempre y cuando la oxitocina se inyecte a niveles bajos, alejados de los correspondientes a las dosis terapéuticas, la aplicación de esta hormona se muestra efectiva para impulsar la salida de la leche que queda retenida en la ubre de las vacas catalogadas de difícil ordeño y también la de la leche residual que sistemáticamente permanece en el interior de la glándula mamaria de las vacas aún mostrando una buena aptitud al ordeño. Una práctica de manejo ésta que puede implantarse sin riesgo de que el rendimiento reproductivo de las hembras se vea especialmente afectado, menos aún cuando pasadas las primeras semanas de aplicación de la hormona exógena, en que las vacas pueden sentirse especialmente agitadas y nerviosas, la inyección en sí misma deja de actuar como agente estresante.