Veinte años de bienales españolas de arquitectura y urbanismovanguardia y difusión de la arquitectura

  1. Miguel Sánchez, Manuel de
Dirigida por:
  1. Pilar Chías Navarro Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 26 de junio de 2014

Tribunal:
  1. Carlos Montes Serrano Presidente/a
  2. Ernesto Echeverría Valiente Secretario/a
  3. Mario Docci Vocal
  4. José Antonio Franco Taboada Vocal
  5. Ángela García Codoñer Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El presente trabajo estudia la imagen compuesta por un conjunto de obras de arquitectura y urbanismo llevadas a cabo en España a lo largo de veinte años. Para encuadrar el grupo he tomado como base la selección que la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo ha venido realizando como premio a nivel nacional. Éste es un certamen establecido en el año 1991 por el entonces Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, actual Ministerio de Fomento. Desde sus comienzos se ha planteado como una antología coral, que reúne más de trescientos trabajos, principalmente equipamientos, viviendas, actuaciones urbanas, etc. en su mayoría de promoción pública, bajo el paraguas común del reconocimiento de la calidad. Se puede afirmar que frente a otros premios éste se diferencia por su voluntad de reivindicación de la "industria arquitectónica nacional". El jurado de la Bienal, se ha nutrido de arquitectos de reconocido prestigio, que han proyectado a través de sus selecciones, una visión particular de la arquitectura española. Han presentado a la sociedad aquellas obras que consideran más excelentes, no tanto las que representan la realidad media ni lo más conocido por el público, sino una visión ligada a una concepción profesional de la arquitectura, ignorando la mayoría de las grandes obras icónicas que se han realizado en España en los últimos veinte años. La apertura a las corrientes internacionales de la arquitectura española era generalizada ya en los años ochenta, pero a principio de los noventa se produce una ruptura con las corrientes revisionistas del movimiento moderno, tanto interiores como foráneas, dominantes en ese momento. Éstas se dejan a un lado para volver al lenguaje moderno más ortodoxo. Se ponen en valor especialmente los pioneros de la arquitectura moderna española: De La Sota, Coderch, Oiza, Sostres, Corrales y Molezún, etc. y el espíritu racionalista aflora no ya como una búsqueda de lenguaje sino como una refundación disciplinar. Los años dos mil derivarán hacia una mayor libertad formal, y una creciente exuberancia en los acabados: efectos ilusorios, lo translúcido, capas, pieles múltiples, etc. surgen con energía. Como difusión de la propia investigación se han publicado varios artículos que tratan distintos aspectos de la arquitectura contemporánea, tales como la vivienda, la rehabilitación, la expresión gráfica o el urbanismo, analizados a través de la óptica que la privilegiada visión de la Bienal ha ofrecido.