Llegar no bastael acceso de las mujeres a los cargos de poder en los parlamentos. Cámara de Diputados del Congreso Federal mexicano 2006 a 2019

Resumen

Se analizan los factores que distinguen a las legisladoras que acceden a cargos de poder en los parlamentos con respecto a sus congéneres que no lo logran. Para ello se estudia el caso específico de la Cámara de Diputados del Congreso Mexicano durante los años 2006 a 2019, lo cual comprende las Legislaturas LX a LXIV. A la variable dependiente se le presenta por la vía de aproximaciones sucesivas, yendo, primero, del universo general de legisladoras mujeres durante el período, para de allí pasar al universo de aquellas que asumieron alguno de los 77 cargos directivos bajo estudio, a saber: Presidencias y vicepresidencias de la Cámara, asiento en la Junta de Coordinación Política o presidencia de alguna comisión ordinaria. Ya dentro del universo de las que tuvieron alguno de estos cargos directivos, se les clasifica con base en la dificultad que dichos cargos presenten para los liderazgos femeninos con base en lo que se denomina "desequilibrio" y que consiste en la diferencia entre el porcentaje de mujeres que integran la base de la que se toma el liderazgo y el porcentaje de veces que efectivamente una mujer ejerció dicho liderazgo. El elemento desequilibrio se convierte en el eje de las ordenadas, mientras que en el de las abscisas se ubica el tiempo en el cargo medido en la proporción que se detentó el puesto respecto del período factible para ello. La ubicación resultante en esas coordenadas permite establecer una tipología de los cargos. Las variables explicativas se dividen en bloques, el primero de ellos referente al contexto extraparlamentario medido en función del nivel de la cuota o paridad vigente al momento que la legisladora hace su ingreso a la Cámara, después el bloque del seniority, medido en función de si la legisladora cuenta o no con experiencia previa como legisladora federal; a continuación viene el bloque de la relación con el partido, el cual toma diversas medidas, primeramente de qué partido se trata, si la legisladora ingresó por la vía de Mayoría Relativa o por la de Representación Proporcional, el nivel de dificultad de la candidatura que detentó, el que tuviera experiencia previa en cargos de elección popular distintos a los de legisladora federal, el que tuviera experiencia en las estructuras directivas partidistas y el que tuviera experiencia en la administración pública; finalmente, está el bloque de variable independiente que refiere al nivel educativo y que se mide por la variable escolaridad. Los cruces entre la variable dependiente y cada una de las independientes se analiza de forma cuantitativa a través de un análisis estadístico multivariado con base en el que se generan modelos explicativos. Se concluye que existe un sesgo de género en el acceso a los cargos directivos. Y que si se considera sólo el universo de las diputadas mujeres nos encontramos con que existe un seniority de facto que privilegia el acceso a los cargos directivos para aquellas diputadas que ya han ostentado dicho cargo o han sido senadoras. También resulta significativo el haber accedido a la Cámara por la vía de la Representación Proporcional, el tener educación universitaria y el contar con experiencia previa tanto en cargos de elección popular a nivel estatal como en las estructuras partidistas también estatales.