El lujo como representación del poder
- Román García, Rosa María
- Luis Díaz González Director/a
- Jorge Verstrynge Director/a
- Ascensión Barañano Director/a
Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 14 de julio de 2020
- Ernesto Carrillo Barroso Presidente/a
- Gema Sánchez Medero Secretario/a
- Julián López García Vocal
- Óscar Fernández Álvarez Vocal
- Eduardo Iglesias Jiménez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La acumulación de un excedente favoreció la propiedad e introdujo y reprodujo desigualdades entre los seres humanos. El consiguiente desarrollo de las ciudades, los Estados y el comercio resignificó el concepto de propiedad, derivando en un consumo inicial que en la fase industrial viró hacia un inesperado y excesivo gasto, confundido con el "lujo de consumir algunos bienes o experiencias". Con esta investigación pretendo analizar cómo la incuestionable legitimidad del lujo lo dota de una estratégica posición que simboliza y representa la imagen del poder y las relaciones identitarias construidas por los seres humanos. Se construye un mecanismo de inclusiones y exclusiones que exalta y pondera a sus productores-consumidores y origina una suerte de patrimonio cultural material e inmaterial. El verdadero lujo es creado y respaldado por grupos de poder ¿públicos y privados¿ que han perfilado el marco histórico y cultural en España, y en este caso en la "Milla de Oro" de la ciudad de Madrid. Por lo tanto el lujo es un elemento con el que jugamos de manera muy importante al construir nuestra agencialidad para definir las maneras de vivir, pensar y sentir que nos caracterizan. Es un juego que opera sobre el espacio, el tiempo, los actores sociales y sus relaciones. Es una mirada que vincula al individuo con su hábitus, el lugar, la cultura y su sentido de pertenencia. Desde esa perspectiva el auténtico lujo es interpretado como una totalidad de cualidades relacionadas con el poder, lo suntuario, lo ostentoso, la distinción, la autenticidad, la escasez y la resemantización de lo excelso en un entorno acotado y definido mediante símbolos que lo alejan de la sociedad democratizada, creadora de una especie de ¿lujo invasivo¿ o subproducto del consumo. La condición del lujo es la esencialidad del poder, cuyos protagonistas actúan desde la ineludible simplificación de lo sublime, que no se corresponde con una experiencia del campo de lo rutinario. El lujo ha sido apropiado por una sociedad cuyos denominadores comunes implícitos son poco visibles para quienes no integran ese grupo. Los sujetos, los objetos, las representaciones, las prácticas y los campos del lujo están inmersos en un contexto simbólico vinculado a la esfera política, económica y social que los segrega de lo común. Propongo un estudio del lujo como un campo simbólico, social y exhibitorio, alejado de contaminadas invasiones, en el que se investigan los procesos de dotación que dan valor y sentido a las formas suntuarias que exhiben y reproducen el poder desde una mirada que configura múltiples subjetividades que me permitirán conocer la diversidad de los sujetos que consumen y viven asociados al lujo en la ¿Milla de Oro¿ de la ciudad de Madrid. Se trata de producir saberes acerca del auténtico lujo, el lujo supremo, que se aleja de la democracia y la invasión de unas formas confusas que tienden a mezclarse con el consumo masivo, creando en la población la ficción de que el lujo, de alguna manera, también les pertenece. El lujo, en definitiva, es una producción conceptual difícilmente tangible.