Estrategias de aprendizaje en el proceso de la adquisición de las preposiciones del español por estudiantes estadounidenses
- HILL FROEHLICH SARAH JANE
- Pedro Benítez Pérez Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Alcalá
Fecha de defensa: 2003(e)ko otsaila-(a)k 11
- Humberto López Morales Presidentea
- María del Carmen Fernández López Idazkaria
- Carmen Hernández González Kidea
- José Antonio Samper Padilla Kidea
- Josefa Gómez de Enterría Sánchez Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Durante los últimos quince años, el componente estratégico en la enseñanza y aprendizaje del español como segunda lengua ha sido objeto de una reflexión importante, llegando a romper muchas fronteras entre la lingüística y la psicolingüística. En cuanto a la lingüística aplicada, el estudio de las estrategias de aprendizaje se ha revelado como uno de los campos más "fértiles" (MacIntyre, 1994) en la investigación del aprendizaje de segundas lenguas, especialmente en su relación con el proceso de aprendizaje y con el enfoque comunicativo. La perspectiva de esta investigación ha sido multi-dimensional: se corresponde con una visión interactiva en la cual tratamos de entrar directamente dentro de la denominada "black box" o "caja negra" de Chomsky (Ellis, 1992). Se analizan a fondo 21 alumnos estadounidenses, de una media de 25 años de edad, durante su estancia de tres semanas en una escuela internacional de Madrid. Se intenta describir si los errores preposicionales cometidos en sus redacciones son sistemáticos a través de una combinación de dos metodologías: el Análisis Contrastivo y el Análisis de Errores. Por otro lado, buscamos alguna explicación, a través del Estudio de Estrategias de Aprendizaje, al hecho de que solmante algunos estudiantes mejoran notablemente en su adquisición del estado español utilizando los siguientes instrumentos de investigación: diario de aprendizaje, observación en clase, encuestas, la entrevista informal. En lo que respecta al empleo de las estrategias más eficaces, los mejores aprendices son los que pueden, de modo autónomo, hacer un análisis concreto sobre los errores preposicionales cometidos en su propia interlengua. Asimismo, utilizan la transferencia positiva del inglés y de otras lenguas más cercanas al español a la hora de escoger la preposición correcta. También son los que se muestran más abiertos a solicitar ayuda o a pedir corrección sobre su empleo.