La escritura de Santa Teresa. El libro de la vida como género literario

  1. Martínez Calvo, María Celeste
Dirigida por:
  1. Mª Concepción Argente del Castillo Ocaña Director/a
  2. Juan Varo Zafra Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 25 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Amelina Correa Ramón Presidente/a
  2. Agustín de la Granja López Secretario/a
  3. Belén Molina Huete Vocal
  4. Carmen Morán Rodríguez Vocal
  5. José Nicolás Romera Castillo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Teresa de Jesús (1515-1582) y su obra El libro de la vida, secuestrada por la Inquisición hasta su publicación por Fray Luis de León, en 1588, forma parte sin duda del canon literario español. Este libro, situado por la crítica a medio camino entre la autobiografía y la confesión, no será una obra aislada, a pesar de lo afirmado por la mayoría de los estudiosos, sino que tendrá una prolífica continuidad. Siguiendo la senda de los estudiosos Fernando Durán López, Sonja Herpoel e Isabelle Poutrin, estudiaremos la producción de los Libros de Vida dentro del Primer Carmelo Descalzo Femenino en las siguientes escritoras: María de San José (Salazar) (1548-1603), Ana de San Bartolomé (1549-1626) y María de la Cruz (1563-1638). Para cumplir este objetivo, hemos querido primero plantear, en la primera parte de nuestra investigación, la existencia de un macro-género literario, el de las literaturas autorreferenciales, basándonos principalmente en los estudios de Romera Castillo y Darío Villanueva, que abarcaría todos los géneros que hacen referencia al “yo”, como la epístola, la confesión o la autobiografía, sirviéndonos esta denominación para diferenciar claramente entre las “escrituras del yo” anteriores al siglo XVIII, lugar donde se ubicarían nuestras escritoras, y las autobiografías propiamente dichas, que no se dan hasta el Siglo de las Luces. En paralelo a esta reflexión, hemos diferenciando, dentro del marco de la historia de los conceptos enunciada por Reinhart Koselleck, entre los conceptos de vida espiritual y vida corporal. En la segunda parte de nuestra investigación, nos hemos centrado en Teresa de Jesús, haciendo un estudio de su biografía, recorriendo todas las ediciones que se han hecho sobre el Libro de la Vida y señalando la recepción de su obra por parte de la crítica filológica. En la tercera parte, nos hemos centrado en las escritoras del Primer Carmelo Descalzo femenino objeto de nuestro estudio. Empezaremos marcando las bases generales sobre las que se enmarca este género literario, haciendo un recorrido por la historia del género literario de las Vidas. Después, analizaremos la interesante figura de María de San José, una religiosa que rompe con los moldes literarios de este género literario, caracterizado sobre todo por la obediencia a un confesor. Debido a algunos errores que hemos encontrando dentro de las ediciones de la autora, relativamente lejanas en el tiempo, se ha decidido incorporar una edición de su Libro de las Recreaciones dentro de la tesis doctoral, atendiendo al manuscrito original y también a las variantes que hemos encontrado en las otras ediciones. Al final de la tesis, en un apéndice, se incorpora la edición de algunos de sus poemas más relevantes, a partir del manuscrito original, para ilustrar mejor la obra literaria de esta escritora. A continuación, estudiaremos la biografía y la obra autorreferencial de, por un lado, María de la Cruz, religiosa que, al igual que María de San José, tiene numerosas inquietudes literarias, y de, por otro lado, Ana de San Bartolomé, con un interés más historiográfico que literario. Las biografías y las obras autorreferenciales de María de San José y Ana de San Bartolomé no pueden entenderse sin su enmarcamiento dentro de la división dentro de la propia Orden Descalza, después de la muerte de Teresa de Jesús, entre partidarios de la Consulta y opuestos a esta nueva forma de gobierno, que pretendería restar poder a las religiosas. María de la Cruz, nacida en Granada y trasladada pronto al convento de Úbeda, aunque ajena a estas disputas, debe enfrentarse a un confesor ciertamente restrictivo que le hace quemar gran parte de su obra literaria. Por este motivo, se puede comprobar que las obras autorreferenciales de estas escritoras, nacidas en un primer momento como estrategias de control por parte de las jerarquías eclesiásticas, se convierten en huecos donde las escritoras expresarán sus propias inquietudes. En cuanto a la metodología, además de la necesaria contextualización biográfica e histórica de cada escritora y su enmarcamiento dentro de la teoría de los conceptos, hemos analizado la simbología utilizada por las religiosas, siempre desde un punto de vista filológico, y sin discutir la validez teológica de los fenómenos místicos descritos por dichas escritoras.