El desempleo de masas en la Gran DepresiónPalabras, imágenes y sonidos

Résumé

Este libro recrea las imágenes del desempleo de masas forjadas y popularizadas por la brillante creación intelectual, literaria y artística de los años treinta. Trabajos de campo, memorias colectivas y relatos autobiográficos; reportajes sociales, crónicas periodísticas y observaciones de viajeros; novelas de desempleo y narraciones literarias; series fotográficas, composiciones musicales y creaciones cinematográficas, etc., permiten reconstruir el dramático universo de carencias materiales y psicológicas que rodea la existencia cotidiana de millones de desempleados y familiares dependientes durante la Gran Depresión. La realidad y la representación del desempleo de masas en Europa Continental, Gran Bretaña y Estados Unidos son analizadas en cuatro grandes apartados: 1. Aprendiendo el oficio de desempleado, un estudio del mercado laboral (notificación del despido, búsqueda de trabajo por fábricas, oficinas y agencias de empleo) y de las carencias de los sistemas de protección social (insuficiente prestación por desempleo y búsqueda de ingresos complementarios) 2. Las preguntas de cada día: ¿qué comer?, ¿dónde dormir?, descripción de la lucha cotidiana por cubrir las necesidades básicas de comida y alojamiento. Dietas alimenticias desequilibradas y visita a las colas del pan, hacinamiento y desahucio, irrupción de una arquitectura específica (colonias de parados, barrios de chabolas) y nomadismo de los sin techo son las primeras secuelas materiales de la pérdida de empleo. 3. Y, además, trastornos psicológicos, una aproximación a las nuevas estructuras mentales que rigen la vida del parado. El tiempo es ilimitado, la jornada transcurre interminable entre el hogar, la calle, las bibliotecas, los museos, las salas cinematográficas, etc. Anímicamente, el desempleado transita por la resignación, el pesimismo y el fatalismo, según delata el aumento espectacular de los casos de suicidio. 4. Votos del hambre, marchas del dolor, expresiones políticas del descontento y del temor provocados por la inactividad laboral. La movilización de los desempleados o el compromiso político en torno a opciones democráticas y alternativas antisistema discurren por cauces muy distintos en Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos; con la excepción de Alemania, el desempleo no actúa como factor decisivo de la desestabilización del sistema democrático en los primeros años treinta.