Estilo espiritual de un misionero jesuitael P. José de Acosta (1540-1600)

  1. Díaz Palacios, Manuel
Dirigida por:
  1. Jesús Santiago Madrigal Terrazas Director/a

Universidad de defensa: Universidad Pontificia Comillas

Año de defensa: 2021

Tribunal:
  1. María Jesús Fernández Cordero Presidente/a
  2. Carmen Márquez Beunza Secretario/a
  3. Javier Burrieza Sánchez Vocal
  4. Francisco Javier Gómez Díez Vocal
  5. Alfredo Verdoy Herranz Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 712802 DIALNET

Resumen

José de Acosta (1540-1600) es investigado en el presente trabajo desde los puntos de vista histórico, teológico y espiritual. En primer lugar, nos acercamos a su figura externa desde los datos históricos ofrecidos por las recientes publicaciones y por documentos de archivo. El recorrido biográfico comienza desde sus mismas raíces familiares, vinculadas con la Compañía de Jesús, donde ingresa y adquiere su formación religiosa. Allí se capacita teológicamente para asistir a la misión americana, lo que le permite reflexionar después desde la ubicación misional. Se dedica especial atención a su posterior implicación en la cuestión de los memorialistas, en cuanto que colabora en la convocatoria de la Congregación General V. La aclaración a este respecto de algunos lugares oscuros para la historiografía tradicional permite ayudar a comprender al personaje, así como las repercusiones de la Congregación, tanto dentro de la orden jesuita como en sus importantes consecuencias evangelizadoras. En segundo lugar, se atiende a la mentalidad del personaje a partir de sus obras. Se intenta sistematizar su cosmovisión teológica, donde integra aspectos misionales, teológicos y de la predicación en el patronato de Indias. Acosta percibe el conjunto de la realidad indiana poblada de elementos interdisciplinares con los que se siente llamado a dialogar. Ya sean naturales, antropológicos o teológicos, todos son integrados en una visión de conjunto de la teología de la historia. Partiendo de la creación, con la que enlaza el descubrimiento de la naturaleza del Nuevo Mundo y sus esquemas sobre la humanidad de los indios, con su pensamiento misional quiere conducirlo todo a la posibilidad de anuncio del Evangelio. Especial atención merece su lucha contra el milenarismo, que le ancla en el dato bíblico. Así profundiza en el tiempo de la evangelización y en la cristología. Su perspectiva escatológica afecta indirectamente a la responsabilidad de los españoles en América, una vez superada la duda indiana. En tercer lugar, nos acercamos a los acentos de su teología de la predicación. Siendo de inspiración litúrgica, no deja de tener relación con el marco de la anterior teología de la historia, pues bebe de las mismas obras americanistas. Ahí encontramos una intuición, no formulada explícitamente, pero que deja traslucir un estilo espiritual de los predicadores, que han de tener asimilada la teología para poder dar razón de su fe. Así ilumina la tarea de los seglares, que tienen su parte dentro de la visión de la responsabilidad evangelizadora, según el pensamiento de Acosta. En las conclusiones procuro articular los tres puntos anteriores, de forma que quede patente su mutua implicación. Esto permite descubrir cómo los elementos del contexto histórico han sido leídos teológicamente por Acosta. Desde esta teología, Acosta considera el contenido de predicación que puede tener lugar en el virreinato. Ello le permite, a su vez, no olvidar su dedicación a fomentar las vocaciones de los diferentes miembros de la Iglesia, de cara a su proyecto evangelizador.