Capital psicológico y espíritu emprendedorUn camino hacia un mundo más sostenible
- José Carlos Sánchez García Director
- Brizeida Hernández Sánchez Codirectora
Universidad de defensa: Universidad de Salamanca
Fecha de defensa: 21 de abril de 2022
- Miguel Angel Mañas Rodríguez Presidente/a
- Ana Belén Sánchez García Secretaria
- Silvio Manuel da Rocha Brito Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
No cabe duda de que el emprendimiento es un fenómeno actual y creciente en todo el mundo (tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo), por lo que ha despertado el interés de académicos en diversas áreas del conocimiento y la ciencia, como es la Psicología, como se comprueba en los numerosos estudios publicados en los últimos años. El hecho de que la Psicología se centre en el estudio del emprendimiento saca a la luz descubrimientos de especial importancia para el conocimiento del protagonista del emprendimiento: el emprendedor. Los estudios con enfoque psicológico ayudan en cierta medida a comprender los principales factores que influyen en la iniciación, desarrollo y desempeño del individuo en nuevos emprendimientos. La intención emprendedora es la cualidad que impulsa a un individuo a seguir una carrera por su cuenta. Por ejemplo, en la literatura psicológica, se ha demostrado que las intenciones son el mejor predictor de la conducta planificada. De esta forma, la intencionalidad de la acción (la acción de emprender) también se basa en la psicología cognitiva, que intenta predecir y explicar el comportamiento humano, a traves de la influencia de las variables psicológicas. El emprendimiento es también encarado como un motor de cambio social. Las sociedades tienen características propias y, por tanto, la historia individual de una persona y su exposición a determinados problemas sociales, sus actitudes y percepciones sobre ella pueden influir en sus valores. Esto puede hacerlos más receptivos y conscientes de los problemas de los demás, lo que puede despertar su interés en crear una actividad social y producir un cambio social. Así, la intención emprendedora social se considera un comportamiento psicológico que alienta a un individuo a adquirir conocimientos, instigar nuevas ideas e implementar los planes necesarios para crear una empresa con un objetivo social. La sustentabilidad es un concepto multidimensional que va más allá de la protección ambiental al desarrollo económico y la equidad social. De esta forma, el emprendimiento está apareciendo cada vez más asociado a una "vía alternativa" (si no la principal), para generar una transformación hacia productos y procesos sostenibles. El emprendedor es también consumidor, por lo que es pertinente mencionar que su toma de decisiones está influenciada por sus parámetros de consumo (sostenible), introduciendo un nuevo concepto de producto, manteniendo la ganancia económica, tanto para él como para la sociedad. Esta tesis es un compendio de cuatro publicaciones científicas cuyo objetivo general es determinar el vínculo entre el emprendimiento y el capital psicológico, así como analizar los aspectos que pueden influenciar la intención emprendedora y sus comportamientos. La primera publicación, un capítulo de libro, tiene como objetivo principal discutir el desarrollo de un modelo psicológico integrador sobre las intenciones emprendedoras, basado en las variables de espiritualidad y resiliencia psicológica. La segunda publicación, un articulo científico, se centra en establecer un modelo causal de intenciones emprendedoras y explorarlo por género, basado en las dimensiones de la Teoría del Comportamiento Planificado, y cómo estas están mediadas por la resiliencia y el bienestar psicológico de los individuos. A continuación, la tercera publicación se especifica un modelo de intención social emprendedora y se explora en la Península Ibérica, como el anterior, en base a las dimensiones de la Teoría del Comportamiento Planificado y cómo estas están mediadas por la espiritualidad y el optimismo. Por fín, el último artículo, se centra en la adaptación y validación de una Escala de Consumo Sostenible en el contexto español. Los resultados apuntan para valores subyacentes de espiritualidad y resiliencia juegan un papel importante con respecto a la intención emprendedora. Además, la resiliencia psicológica es vista como un determinante del comportamiento emprendedor exitoso, lo que nos permite comprender qué impulsa a las personas a crear su negocio y los procesos asociados a su desarrollo y mantenimiento. Los resultados de la primera publicación muestran que un emprendedor espiritual y resiliente tiene la clave para la realización personal y el desempeño sostenible a lo largo de la vida a niveles extraordinarios. Al establecer, en la segunda publicación, un modelo causal de intenciones emprendedoras y explorarlo por género, a partir de las dimensiones de la Teoría del Comportamiento Planificado, y cómo estas están mediadas por la resiliencia y el bienestar psicológico de los individuos, los resultados han mostrado que hay un cambio de paradigma en cuanto al género. Es decir, las mujeres presentaron niveles más altos de intención emprendedora en comparación con los hombres. Portugal mostró niveles más altos de intención emprendedora social en comparación con España. En esta tercera publicación también se pudo concluir que la espiritualidad es un factor diferenciador en cuanto a la intención emprendedora. Por fin, con respecto a la cuarta publicación, y alineado con la Agenda 2030, el instrumento validado para el contexto español puede ser utilizado por la comunidad académica con el fin de evaluar y pediccir sobre las actitudes de consumo sostenible y, a partir de estas proyecciones, comprender el impacto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En cuanto a las implicaciones de esta Tesis Doctoral, podemos dividirlas en dos niveles: 1) teórico – las relaciones causales creadas entre variables psicológicas (por ejemplo: resiliencia psicológica, bienestar psicológico, optimismo) contribuyeron a sustentar la literatura sobre la intención emprendedora. Además, contrariamente a un gran número de estudios, los resultados revelaron una mayor propensión de las mujeres a iniciar una actividad empresarial, lo que contribuye a la desmitificación de los estereotipos de género. Finalmente, la evaluación de un constructo como el comportamiento sustentable nos permite evaluar cómo las creencias y la motivación pueden ser determinantes en la adopción de una mentalidad sustentable; y 2) práctico: podemos utilizar los datos obtenidos para: (a) reforzar la importancia del papel de las universidades y otras instituciones en la valoración del espíritu empresarial; (b) contribuir a la creación de programas de formación empresarial centrados en la persona; (c) apoyar la sinergia entre los gobiernos, la sociedad civil y los empresarios (sociales); (d) permitir que la estructura y el diseño de los cursos de emprendimiento (social) sean más humanizados y no centrados en factores económicos, así como contribuir a una mejor idoneidad profesional, a través de la respectiva selección de participantes; y (e) evaluar y predecir las actitudes hacia el consumo sostenible. También vale la pena señalar que las implicaciones antes mencionadas pueden contribuir a transformaciones en tres ejes: 1) individuo - planificación del estudio centrada en la persona; 2) organizacional - estrategias de cambio organizacional, educativo y político; y 3) social - nuevas políticas sociales, de orientación y de formación profesional.