Evaluación de la exposición a contaminantes ambientales persistentes (cadmio, plomo y compuestos organoclorados) en rapaces forestales, y uso de células sanguíneas para evaluar sus efectos
- Martínez López, Emma
- Antonio Juan García Fernández Zuzendaria
- Diego Romero García Zuzendarikidea
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Murcia
Fecha de defensa: 2005(e)ko urria-(a)k 24
- Arturo Anadón Navarro Presidentea
- Pedro María Mójica Idazkaria
- José Francisco Calvo Sendín Kidea
- Rafael Balaña Fouce Kidea
- Giovanni A. Re Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
La exposición a compuestos químicos persistentes figura entre los posibles factores que han llevado al descenso poblacional de un número importante de especies, lo cual se ha relacionado con la capacidad de algunos de estos compuestos, entre los que se encuentran metales pesados y compuestos organoclorados, de interferir con las funciones reproductivas, endocrinas, inmunes y nerviosas de los organismos vivos. El ser humano no es ajeno al padecimiento de estos efectos, al igual que las especies de vida silvestre cuya población está amenazada o en peligro. La relación entre el ser humano y la fauna silvestre, en este sentido, es tan estrecha que desde hace años se asume que la evaluación de los efectos de estos contaminantes debe realizarse conjuntamente, mediante el uso de herramientas de monitorización y evaluación apropiadas. La conferencia de Weybridge (1996) sobre disruptores endocrinos marcó las líneas de actuación futura en la Unión Europea para predecir, evaluar y minimizar los riesgos asociados a los compuestos con actividad endocrina. Entre ellas se citaban la necesidad de contar con información sobre exposición de base, la búsqueda de nuevos biomarcadores de exposición-efecto y la mejora de los ya existentes, el uso de técnicas que utilicen muestras de obtención nada o poco cruenta y la utilización de nuevas metodologías que reduzcan el uso de animales de experimentación. Con este planteamiento, en este trabajo hemos abordado, por un lado, la evaluación de la exposición a algunos de los más relevantes contaminantes ambientales persistentes (cadmio, plomo, insecticidas organoclorados y bifenilos policlorados), mediante el uso de muestras de obtención poco o nada cruentas; y por otro lado, el inicio de la puesta a punto de métodos in vitro con sangre de águila calzada para evaluar la toxicidad y efectos de la exposición a los metales pesados, a partir de la información obtenida en campo.