El pensamiento filosófico de José Martí y la filosofía interculturaluna relación fecunda y actual
- Heredia Noriega, Manuel
- Carlos Beorlegui Rodríguez Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Deusto
Fecha de defensa: 28 de junio de 2012
- Antonio Heredia Soriano Presidente
- María Luisa Amigo Fernández de Arroyabe Secretario/a
- Raúl Fornet Betancourt Vocal
- José Luis Mora García Vocal
- Ignacio Felipe Delgado González Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La grandeza de los pilares del pensamiento está, precisamente, en ser fuente inagotable de sabiduría. Acercarse a José Martí (1853-1895) es como hacerlo a un manantial que no se seca. Nos dejó hace más de cien años y no logramos agotarlo. Cada nueva aproximación nos descubre algo no visto. Su palabra renace en cada época. La actualidad de su pensamiento asombra y preocupa. Asombra por su genialidad de trascender fronteras cronológicas y geográficas. Cubano de nacimiento, latinoamericano por convencimiento, universal por derecho ganado. Hombre de su tiempo y para todos los tiempos. Leer a Martí sobrepasa la experiencia de una personalidad culminante para devenir en testimonio de una época americana. Asombra y al mismo tiempo preocupa su vigencia, porque comprobamos cómo los problemas sobre los que nos alertó hace más de un siglo no sólo se mantienen vivos, sino que han recobrado fuerza y se nos presentan hoy convertidos en serias amenazas para el normal desenvolvimiento de millones de hombres y mujeres. Conscientes de que el acercamiento a tales pensadores es siempre una tarea compleja y que exige la máxima atención del investigador para no dejar escapar detalle alguno, porque en Martí no hay espacio para las menudencias e insignificancias, acometimos una lectura en clave intercultural de toda su extensa producción escrita recogida en las Obras Completas. Todo el despliegue metodológico concebido giró alrededor de la confirmación de la hipótesis inicial, la que nos impulsaba a creer con fuerza en la vinculación de su pensamiento filosófico con la Filosofía Intercultural, particularmente con el modelo histórico-liberador presentado por Raúl Fornet-Betancourt. La elección del tema constituyó el fruto de muchas horas de lecturas reflexivas de varias de las obras de Raúl Fornet-Betancourt. Discurrir de modo pausado por cada una de sus ideas y propuestas a favor de la necesaria transformación intercultural del quehacer filosófico contemporáneo permitió, además de propiciar afinidad e identificación con los postulados de Fornet, darnos cuenta de que, precisamente, su modelo histórico-liberador encuentra una sólida fuente de inspiración y sustentación en el pensamiento filosófico martiano. La toma de conciencia de esa relacionalidad que establece Fornet entre su propuesta y las ideas del pensador cubano, constituyó el punto final que selló el siempre importante, difícil y delicado momento de la asunción del tema de la investigación. Es decir, ¿podemos considerar la figura de Martí, y con él su obra filosófica, precursora del amplio movimiento de la filosofía intercultural que en nuestros días gana terreno en el ámbito filosófico internacional? He aquí concretada la hipótesis de trabajo y eje articulador de toda la andadura posterior. La misma relativa novedad del tema de la interculturalidad desde la perspectiva filosófica, hizo que este re-acercamiento a Martí no presentara antecedentes en el campo de la investigación. De esta manera, a la importancia del tema propuesto, a partir de su implicación por lograr una convivencia que podamos llamar sin complejos ¿humana¿, se une otra condición fundamental, su originalidad. Importancia y originalidad constituyeron, pues, dos estandartes del trabajo que presentamos. En estrecha relación con la hipótesis ya apuntada, formulamos otros objetivos a los que se fueron dando respuesta en la misma medida que se avanzó en el trabajo. Son ellos: contribuir a la concienciación de la necesidad de transformar ¿desde las nuevas perspectivas y horizontes hermenéutico-metodológicos presentados por la filosofía intercultural- el actual quehacer filosófico, por medio del diálogo entre tradiciones filosóficas practicadas desde contextos concretos; proyectar, sobre la base de los postulados interculturales, los análisis al pensamiento filosófico contextual en desarrollo en la actualidad en América Latina, cuyos resultados posibiliten su redimensionamiento a través del diálogo real, efectivo y equitativo entre todas las tradiciones presentes en el continente; y finalmente, introducir, en función de los resultados de las indagaciones en la obra de Martí, los temas de la interculturalidad en la realidad social y cultural de Cuba. En función de la hipótesis y los objetivos anteriores, la tesis se estructuró en tres capítulos. El primero, se dedicó a desentrañar el pensamiento filosófico martiano. Su momento central estuvo marcado por la intensiva búsqueda dentro de toda su obra de lo que dimos en llamar pensamiento intercultural de Martí, que constituyó la materia prima sobre la que se desarrollaron los análisis en el siguiente capítulo. El segundo, en un primer momento y con visión universal, se centró en el conocimiento, análisis y comprensión del amplio movimiento filosófico intercultural. Concretado posteriormente en el contexto particular significado por el actual quehacer filosófico de América Latina. A partir de diferentes acercamientos a los trabajos de destacados filósofos de nuestra región, intentamos demostrar que si bien el avance en torno a la concepción de un pensamiento contextualizado desde nuestras condiciones concretas es palpable y alentador, no obstante filosofía e interculturalidad en nuestra América sigue siendo una pareja no bien llevada. El momento nuclear de este capítulo estuvo determinado por la definición de los postulados interculturales de Martí, fruto del ejercicio de contrastación entre los pensamientos extraídos en el capítulo anterior y los principios de la actual filosofía intercultural. Éstos confirmaron no sólo la validez de los pensamientos de José Martí, sino su anticipación en más de un siglo de lo que representa y defiende hoy el pensamiento filosófico intercultural Finalmente, en el tercero se desplegó una aproximación al análisis intercultural de la Cuba de hoy. A diferencia de los dos anteriores, éste se caracterizó por el espíritu introductorio de las propuestas presentadas y, por consiguiente, una menor extensión en su desarrollo. La invitación a que el pensamiento filosófico cubano actual, consciente de la historicidad del momento por el que atraviesa el país y el papel activo a que está llamado y debe asumir, se deje impregnar y transformar por los postulados interculturales, sintetizó nuestras intenciones. Si la comprensión entre diferentes culturas fue siempre una cuestión fundamental, no lo ha sido tanto como en el momento actual. Los defensores de los modelos de sociedades multiculturales se han visto abocados a reconocer la fragilidad de los mismos, cuando no su fracaso. No se trata sólo de poder vivir juntos, de tolerarnos de manera ¿pacífica¿ unos a otros, sino de con-vivir comunicativamente, es decir, de forma tal, que todas las tradiciones culturales, desde sus propias cosmovisiones y sin privilegiar a ninguna de ellas, sean capaces de la práctica permanente del diálogo, a partir del cual diseñar las nuevas avenidas por donde transite la humanidad, no sólo actual, sino también las generaciones por venir. Las observaciones de José Martí en esta dirección son aleccionadoras, y, sobre todo, de una actualidad extraordinaria.