Influencia del ejercicio físico en la gravedad de la COVID-19

  1. C. Martin-Sanchez 1
  2. M. Martin-Sanchez 2
  3. A.M. Martin-Nogueras 1
  1. 1 Departamento de Enfermería y Fisioterapia, Universidad de Salamanca, Salamanca, España
  2. 2 Hospital Clínico Universitario de Salamanca, Salamanca, España
Revista:
Fisioterapia

ISSN: 0211-5638

Ano de publicación: 2023

Volume: 45

Número: 6

Páxinas: 318-325

Tipo: Artigo

DOI: 10.1016/J.FT.2023.04.003 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

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Obxectivos de Desenvolvemento Sustentable

Resumo

Antecedentes La enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19) fue declarada pandemia en marzo de 2020. Este estudio tiene como objetivo analizar la relación entre la práctica de ejercicio físico y la gravedad de la COVID-19. Método Estudio observacional en una cohorte de 29.875 personas de la Universidad de Salamanca (2.800 profesores/investigadores, 1.289 personal de servicio y 25.786 estudiantes) mediante la realización de una encuesta anónima telemática que recogió los datos sobre la realización de ejercicio, el diagnóstico de COVID-19 y sus síntomas. La encuesta fue realizada durante la primavera de 2021 y estuvo abierta un mes. Resultados Se recibieron 3.662 respuestas completas. Se utilizó la metodología «raking» para inferir los resultados a toda la población de estudio (29.875 personas). Se encontró una relación estadísticamente significativa (p < 0,001) entre la presencia de síntomas y la práctica de ejercicio, la probabilidad de sufrir síntomas en personas que no practicaban ejercicio antes de COVID-19 fue 2,18 veces mayor que en aquellas que practicaban ejercicio (IC 95%; 1,825-2,611). La práctica de ejercicio más de 5 días/semana fue el factor más protector (Chi-cuadrado = 134,22; gl = 2; p < 0,000). El ejercicio intenso fue más efectivo que el ejercicio moderado (Chi-cuadrado = 36,88; gl = 1; p < 0,000) para prevenir los síntomas de COVID-19. Conclusión El ejercicio físico es un factor protector en la enfermedad COVID-19. El ejercicio regular, al menos 5 días/semana, resultó ser la opción más adecuada para prevenir los síntomas de la enfermedad. El ejercicio intenso logró mayor efectividad que el ejercicio moderado en el control de la gravedad de la enfermedad.