El Auto de la Asunción de Jumilla: presencia real

Laburpena

El Misterio de la Asunción de Jumilla se sitúa, históricamente, en la encrucijada de dos momentos, el tiempo de las palabras y el tiempo de las cosas, que una vez convergieron en su representación. Aquel pasado se muestra hoy intangible a su íntegra reificación, pero dejó, en su extinguirse, un parco conjunto de indicios, susceptibles a una arqueología del saber. Pudiera ser apropiada a este misterio la imagen del naufragio, pues en el fondo de ese inmenso océano de los acontecimientos ya idos reposan sus restos. Las condiciones y circunstancias en que se conservó el vecino Misteri de Elche constituyen la maravillosa excepción de una anómala supervivencia. Se trata, en efecto, de la presencia viva de un mundo perdido que durante siglos se ha conservado en un entorno protegido y, en cierta medida, aislado. Otras manifestaciones del drama sacro, que fueron en su momento más caudalosas, sufrieron el estiaje de la historia, hasta desaparecer.