Guerrillas y minas antipersonal en el conflicto armado en Colombia, 1998-2012
- SANCHEZ GIRALDO, CRISTHIAN FERNANDO
- Jerónimo Ríos Sierra Zuzendaria
- Fernando Harto de Vera Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid
Fecha de defensa: 2023(e)ko urtarrila-(a)k 30
- Heriberto Cairo Carou Presidentea
- Pedro Limón López Idazkaria
- Patricia Pinta Sierra Kidea
- Aitor Díaz-Maroto Isidro Kidea
- Agata Serranò Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
El propósito de la presente tesis doctoral consiste en analizar el emplazamiento de Minas Antipersonal AP por parte de las guerrillas de las FARC-EP y del ELN en la evolución del conflicto armado colombiano (1998-2012) estableciendo si sus acciones armadas, los operativos de las Fuerzas Militares y la protección de cultivos cocaleros y campos de retención de secuestrados son determinantes en el uso de estos artefactos expresados en accidentes e incidentes, víctimas civiles heridos y muertos y víctimas militares heridos y muertos. Por tanto se pretende responder a la pregunta de investigación de por qué este emplazamiento está determinado por estos factores asociados. El emplazamiento de Minas Antipersonal MAP es analizado desde diversos enfoques teóricos, tanto autores, conceptos y metodología establecidos han sido cuidadosamente seleccionados en función de construir vínculos y conectar los tres pilares rectores de esta tesis: Espacio, Violencia y Racionalidad, de cuya relación teórico conceptual se derivan nociones como el de la geografía de la violencia e inaccesibilidad, la ubicación del territorio desde el actor racional y la racionalidad de la violencia, todos y cada uno, siendo aplicados con el único propósito de justificar y explicar el uso de estos artefactos por parte de los actores que más las utilizaron, pues a pesar que estas se encuentran emplazadas en 31 de los 32 departamentos que conforman el mapa político de Colombia, no todos los municipios están contaminados con los mismos. Entre los años 1998-2003, las acciones por parte de las FARC-EP son directamente proporcionales a los eventos unificados siguiendo estos últimos con una tendencia al ascenso hasta el año 2012. A partir de 2003 se evidencia que a menor número de acciones por parte de las FARC-EP, mayor número de eventos unificados, lo que se debe a la implementación de la Política de Seguridad Democrática de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) y a su conflicto con los grupos paramilitares generando una tendencia contraria en la disminución de acciones de esta guerrilla. Desde el nivel departamental, el total de contactos armados iniciados por la Fuerza Pública también se encuentra directamente proporcional a los eventos unificados accidentes e incidentes. Sin embargo, a pesar de que se emplazaron Minas Antipersonal MAP durante el periodo 1998-2012, las acciones del ELN, la protección de los cultivos ilícitos y los lugares de cautiverio de los secuestrados no son proporcionales a los eventos y víctimas, situación que deja entrever lo atípica que resulta ser la dinámica del conflicto armado en Colombia. El análisis realizado demuestra que Antioquia es el departamento del país con el mayor número de eventos unificados, víctimas civiles y militares, reportados por Minas Antipersonal MAP seguido por Meta, Caquetá y Nariño. En cuanto a los municipios se destacan La Uribe y Vistahermosa ambos ubicados en el departamento del Meta con el mayor número de eventos unificados. Lo que demuestra que el emplazamiento de Minas Antipersonal MAP se ha presentado tanto en los territorios con poca accesibilidad generalmente selváticos y fronterizos en su mayoría pertenecientes a la periferia, así como en otros lugares cercanos a los centros de poder político y económico. La ausencia del Estado, tanto en el centro como en la periferia permitió que en algunos territorios los grupos guerrilleros ejercieran su poder consolidándose como el Estado mismo. Consecuencia de esta presencia ilegitima se deriva el uso desmedido de Minas Antipersonal MAP, con fines militares, económicos y políticos, emplazadas específicamente donde se encontraban campamentos, enclaves de retención a secuestrados, corredores del narcotráfico y zonas de cultivos ilícitos; con el objetivo de ejercer control territorial, infundir terror sistemáticamente entre la población civil y desgastar física y mentalmente a otros actores armados y a la Fuerza Pública para detener su avance.