Las últimas voluntades de los soldados castellanos que participaron en la Guerra de Sucesión. El caso de Burgos, 1705-1712

  1. Pereda López, Ángela 1
  1. 1 Universidad de Burgos
    info

    Universidad de Burgos

    Burgos, España

    ROR https://ror.org/049da5t36

Libro:
Los entramados políticos y sociales en la España Moderna: Del orden corporativo-jurisdiccional al Estado liberal
  1. Imízcoz Beunza, José María (coord.)
  2. Esteban Ochoa de Eribe, Javier (coord.)
  3. Artola Renedo. Andoni (coord.)

Editorial: Fundación Española de Historia Moderna

ISBN: 978-84-949424-6-4

Año de publicación: 2023

Páginas: 1241-1257

Congreso: Fundación Española de Historia Moderna. Reunión Científica (17. 2023. Vitoria-Gasteiz)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

El inicio de la guerra de Sucesión provocó, una vez más, la necesidad de formar un contingente militar para situar a Felipe V en el trono español. El monarca, en 1704, otorgó unas Reales Ordenanzas encaminadas a llevar a cabo una reforma militar. Los regimientos se nutrieron de soldados castellanos, flamencos, italianos y unidades francesas. Una parte de aquellos soldados castellanos participaron en la contienda después de haberse realizado un sorteo en sus lugares de origen y como miembros de la milicia. Su obligada partida provocó, en estos soldados, la necesidad de dejararreglados sus asuntos terrenales, pero también los del espíritu ante Dios.Este trabajo trata de mostrar cuáles fueron los deseos de veinticuatro soldados que testaron entre 1705 y 1711 y cuyas escrituras de últimas voluntades se conservan en los fondos de Protocolos Notariales del escribano de la ciudad de Burgos José de Mata. Hombres provenientes del mundo rural, obligados a formar parte de la milicia, propietarios de algún tipo de bienes y conscientes de que su destino, casi con seguridad, sería la muerte, sintieron la obligación de nombrar testamentarios y herederos, así como la necesidad de poner en orden todo lo relativo a su espíritu. Se trataba de modestos hombres de campo, que deseaban destinar sus bienes a la celebración de misas, y en el mejor de los casos a fundación de pequeñas memorias.