Daños causados por Leptoglossus occidentalis Heidemann en Pinus pinea L., prospección de parasitoides de huevos y evaluación de Ooencyrtus obscurus (Mercet) como agente de control biológico
- PONCE HERRERO, LAURA
- Valentín Pando Fernández Zuzendaria
- Fernando Manuel Alves Santos Zuzendarikidea
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Valladolid
Fecha de defensa: 2024(e)ko urtarrila-(a)k 23
- Julio Javier Díez Casero Presidentea
- Diego Gallego Cambronero Idazkaria
- María Josefa Lombardero Díaz Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Leptoglossus occidentalis Heidemann es una plaga nativa de Norteamérica, asociada con daños en piñas y semillas en huertos semilleros, dónde presenta su principal enemigo natural, Hadronotus pennsylvanicus Ashmead. La introducción de esta plaga en la cuenca mediterránea coincide con la reducción del rendimiento de las cosechas de piñón blanco, producto forestal con alto valor económico, denominado “síndrome de la piña seca”. Los objetivos de este estudio se centran en relacionar los daños causados por L. occidentalis en piñas de Pinus pinea L. con dicho síndrome, en identificar especies de parasitoides nativos y estimar su sincronización con L. occidentalis, y en evaluar la aptitud como agente de control biológico del parasitoide con mayor impacto en la población plaga. Los daños estacionales en piñas y piñones se definieron mediante tres ensayos de embolsamiento de piñas con insectos en diferentes momentos de su desarrollo fenológico, mientras que los daños causados por la población se estimaron mediante la protección y exposición de piñas durante su desarrollo fenológico en un banco clonal. Se realizaron cuatro prospecciones de parasitoides de huevos nativos, tres en el banco clonal y una en una repoblación de P. pinea. El impacto de las especies se estimó mediante el cálculo de cuatro índices de parasitismo y su sincronización con L. occidentalis se definió mediante el monitoreo visual de la plaga en el banco clonal durante dos años. La aptitud de O. obscurus como agente de control biológico se estimó en condiciones estándar de laboratorio (21 ± 2°C; RH 40% ± 10%) y luz blanca (16:8; L:D) mediante la comparación de sus parámetros biológicos y demográficos con los de H. pennsylvanicus. Los resultados indican que L. occidentalis es uno de los causantes del síndrome de la piña seca, aunque no se puede descartar la influencia de otros factores. La severidad de los daños varía en función del momento del desarrollo fenológico de las piñas y piñones en la que se alimenta esta especie, reduciéndose con el avance de su desarrollo. La mortalidad de las piñas de primer (10,0% - 100,0%) y tercer año (0,0% - 90,0%) se reduce con el endurecimiento de las brácteas, mientras que la mortalidad de las piñas de segundo año fluctúa manteniéndose elevada durante todo su desarrollo (10,0% - 100,0%). En las piñas de tercer año, el rendimiento (2,1% - 3,6%) aumenta de forma progresiva a partir de junio con la maduración de los piñones, mientras que la severidad de los daños en los piñones disminuye siguiendo la secuencia: piñones abortados, tipo IIf, tipo IIu, tipo It y tipo Ip. Se identificaron dos parasitoides nativos, Ooencyrtus pityocampae (Mercet) y Ooencyrtus obscurus (Mercet), no solapándose con L. occidentalis hasta julio. Ooencyrtus obscurus supone una nueva relación parasitoide-hospedante y tiene un mayor impacto sobre la población plaga (9,9% - 26,7%) que O. pityocampae (1,3% - 15,8%). Los parámetros demográficos de O. obscurus indican que su dinámica poblacional tiende a aumentar, siendo su tasa neta de reproducción (R0) 3,55 hembras/hembra/generación en una generación (T) de 23,93 días, y su periodo de duplicación de la población de 14,34 días. Ooencyrtus obscurus es una especie sinovigénica, con un periodo de oviposición medio de 2,3 días y una fecundidad media de 7,7 parasitoides/hembra. Su ratio de emergencia es de 1,7 parasitoides/huevo, tratándose de una especie gregaria. Su sex ratio (% hembras) es 41,2%, aunque es capaz de reproducirse por partenogénesis pseudo-arrenotóquica. Los resultados obtenidos, tanto en campo como en laboratorio, sugieren que O. obscurus tiene una menor aptitud como agente de control biológico de L. occidentalis que su principal enemigo natural en Norteamérica. Sin embargo, no hay que desestimar sus ventajas como especie nativa.