La desinformacion en la era de la democracia digital

Abstract

Este trabajo aborda primeramente el desarrollo de la democracia como sistema político, desde sus orígenes hasta la actualidad, para observar su evolución, los momentos en los cuales cambió de fisonomía y los instantes en que fue recuperando su fundamento en la dignidad de la persona. Se examinarán los alcances más importantes de este desenvolvimiento a través de los años, para llegar al modelo actual, la democracia digital, como una instancia superior a la participativa, en donde el ahora ciudadano digital no solamente cuenta con los instrumentos jurídicos para su intervención en la toma de decisiones colectivas, sino empoderado por la tecnología cuenta con mayores herramientas para su actuación en el escenario democrático. Gracias a los ordenadores, tabletas y teléfonos móviles conectados por las vías digitales, el ciudadano de hoy puede expresar de manera inmediata sus ideas, sus posiciones, puede ser un crítico del sistema y de su funcionamiento, puede debatir y controvertir decisiones públicas y privadas, todo con alto impacto en el escenario de la política y de la vida estatal. De otro lado, los mismos hitos tecnológicos están colocando a la humanidad en una encrucijada. Por un lado, los datos y mensajes circulan por caminos adicionales a los vistos durante los siglos XIX y XX, gracias a la digitalización y a la conectividad, que facilita la comunicación de uno a uno y de uno a equis. Por otro, el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la información, reconocidos por las cartas políticas democráticas, están entrando en conflicto, con ocasión de los variados intereses particulares y su relación con el bienestar general, circunstancia que exige nuevas tareas para las instituciones estatales. El conocimiento y la información fluyen a una velocidad inimaginable, desde lugares lejanos hasta la cercanía geográfica. Las avalanchas informativas caen sobre las personas hasta el punto de abrumar la vida diaria, de dificultar su asimilación e impedir su discernimiento. Con una complejidad mayor, pues en la hora de ahora, se observa la intensificación de la desinformación por todos los canales, que está generando desavenencias, antagonismos, polarización e intolerancia dentro de la sociedad. Adicionalmente, ha venido acrecentándose la utilización de las noticias y mensajes falsos para manipular a la opinión pública, con propósitos electorales y de otras finalidades deleznables. Se trata de una gravísima problemática, que debe ser examinada y atendida de manera inmediata, para evitar que afecte los cimientos de la democracia y del escenario de libertades y derechos del individuo. De igual manera, impone la obligación inmediata e impostergable para todos los actores sociales de iniciar la toma de decisiones y acciones para su contención. En este sentido y bajo esta óptica, el presente trabajo realizará también un examen panorámico del fenómeno de la desinformación, de sus efectos e implicaciones sobre la sociedad democrática. Posteriormente, se analizarán las iniciativas que se están llevando a cabo para su contención y se propondrán tareas adicionales que les corresponderán a todos los ciudadanos digitales, si queremos salvar la democracia como sistema político que pretende mejorar las condiciones de vida de los hombres, y generar unas relaciones justas y dignas entre los asociados, bajo un marco de respeto por las libertades y derechos de las personas.