La Oficina Técnica para Construcción de Escuelas en sus postrimerías (1936-1939)una aproximación a la labor del arquitecto Guillermo Diz Flórez

Resumen

En septiembre de 1936 un decreto de la República dispuso la obligatoriedad para todos los funcionarios de someterse a un proceso de depuración. Antonio Flórez Urdapilleta, como un funcionario más, fue suspendido en sus derechos y obligado a solicitar el reingreso tanto a la cátedra como a la jefatura de la Oficina técnica para Construcción de Escuelas (OTCE). Tras una doble denegación su situación cada vez más comprometida le obligó a refugiarse en una embajada. En julio de 1937 pasó a Francia y de allí a San Sebastián, donde permaneció hasta el final de la guerra. Desde el último trimestre de 1936 las órdenes publicadas en la Gaceta de la República venían incluyendo un párrafo donde se informaba de la clausura de la OTCE. Siendo esto así y puesto que todavía en 1938 se inauguraron escuelas en la zona de Levante, se hace necesario, y es el objetivo del texto que sigue, esclarecer el procedimiento empleado por la República para la construcción de escuelas durante los años de la Guerra Civil; quiénes lo comandaron —dado que ni Antonio Flórez ni la mayor parte de sus arquitectos participaron en él— y cómo y por qué se produjo la transición.