Historia del Monasterio de Santa María la Real de Tórtolesfundación, exención, privilegios, jurisdicción, conflicto y declive

Resumen

En 1194 el matrimonio mozárabe Torquemada-Almíldez fundaron un monasterio benedictino femenino en Tórtoles de Esgueva, protegido a partir de 1199 por el monarca Alfonso VIII y el papa Inocencio III. Se trataba de un monasterio fundado y vertebrado como exento, excepcionalidad jurídica que le mante´nía al margen de la competencia del obispo, recayendo la jurisdicción civil y penal de la villa sobre su abadesa, señora de la localidad. En realidad se trataba de la segunda fundación, puesto que el 1.º de octubre del año 1148 la iglesia de Santa María de Tórtoles, situada en los suburbios de Tórtoles de Esgueva, fue donada por sus propietarios, Melendo Armíldez y su esposa María, al monasterio premonstratense de La Vid, en la persona de Domingo, abad de Monte Sacro, para que este u otro monasterio, perteneciente ala Orden premonstratense y próximo geográficamente a Tórtoles, fundara un monasterio y estableciera una comunidad. El monasterio permaneció exento respecto del obispo de la diócesis y subordinado directamente a la Santa Sede, estando dispensadas del sometimiento al obispo en casos de excomunión entredicho. En el año 1199 la villa recibió el fuero de Peñafiel. El Libro profundiza en la vertebración del señorío jurisdiccional monástico que se inició a partir del siglo XIII, debido a una serie de ventas, donaciones, permutas, enajenaciones, etc., refiere las villas y lugares sobre las que la abadesa benedictina ejercía un firme ejercicio de dominio jurisdiccional, pues como señora de la villa, nombraba alcaldes y oficiales públicos, dictaba sentencias, gozaba de potestad para imponer penas privativas de libertad a sus vasallos, aprobaba las ordenanzas y las cuentas anuales de la villa, realizaba visitas de inspección y controlaba el grano depositado en la alhóndiga. Entre los siglos XIV-XVIII se produjo una continua tensión por la abadesa y comunidad del monasterio en el afán de defender sus derechos, privilegios, prerrogativas, señorío y vasallaje con numerosos procesos judiciales por los ataques de los vasallos y nobles de la villa, así como por diferencias de índole jurisdiccional con localidades limítrofes, que fueron sangrando en dineros y en ánimos a la comunidad durante cuatro siglos. Mención especial merece la venta fraudulenta del señorío en el año 1555, que fue anulada. El estudio incide en los datos de carácter económico y fiscal de la institución monástica femenina transmitidos en fuentes históricas georreferenciales: (Información de Carlos V, Averiguación de la Corona de Castilla, Catastro de Ensenada, Censo de Floridablanca, Diccionarios de Tomás López, Madoz, etc.).