La Transición en su laberintocrisis económica, transformación social e inestabilidad política en Cantabria (1975-1995)
- Revuelta Pérez, Ángel
- Andrés Hoyo Aparicio Director
Universidade de defensa: Universidad de Cantabria
Fecha de defensa: 06 de marzo de 2016
- Manuel Redero San Román Presidente
- Ángeles Barrio Alonso Secretario/a
- Julián Sanz Hoya Vogal
Tipo: Tese
Resumo
El objetivo de la presente tesis es entender cómo la autonomía cántabra, concebida por las élites socio-políticas de la provincia durante la Transición como el mejor instrumento para afrontar las dificultades económicas que arrastraba Cantabria, cómo ese nuevo marco institucional no sólo no había cumplido las expectativas depositadas en él, sino que devino en un problema añadido. Se trata, por tanto, de explicar por qué el sistema de partidos gestado en Cantabria en los años setenta y ochenta no logró una cristalización estable y se vio devorado por interminables enfrentamientos, divisiones y escisiones; y por qué dentro de él fue especialmente grave la inestabilidad que afectó a las fuerzas conservadoras que hegemonizaron el poder autonómico durante tres legislaturas. En este contexto buscamos comprender, asimismo, por qué aquel nuevo sistema político-institucional generó una disfuncionalidad tal como para provocar, entre la sociedad que había apoyado la redacción y aprobación del Estatuto, extendidos sentimientos de decepción, desapego e, incluso, rechazo hacia las instituciones emanadas de aquel texto y hacia la clase política que tan defectuosamente las había gestionado. Y más aún, entender por qué tales sentimientos no propiciaron actitudes sociales de crítica activa y movilización, sino otras de apatía, desmovilización e, incluso, de cinismo político, apoyando con inusitada lealtad en las sucesivas convocatorias electorales a esas mismas fuerzas políticas, que quedaban por tanto sin castigo en las urnas. Gracias a lo cual la derecha regional que con tanto ahínco se había opuesto a la autonomía, se fue enquistando en el control de las instituciones autonómicas, prolongando y agravando la propia inestabilidad político-institucional, que alcanzó su peor momento cuando las fuerzas conservadoras buscaron superar sus propias deficiencias bajo el liderazgo populista de Juan Hormaechea Cazón. Pretende explicar, en definitiva, la excepcionalidad cántabra en el proceso de transición política y consolidación de las nuevas instituciones democráticas, dentro del contexto de la descentralización territorial que dio lugar, en España, al Estado de las Autonomías. El desarrollo en Cantabria de la Transición y la implantación de la Autonomía, coincidió con un crítico período marcado por la reconversión y desindustrialización, la escalada de las tasas de desempleo e importantes mutaciones sociales: fuerte descenso de la población industrial junto a la terciarización del perfil socioprofesional de la región. Por ello, la investigación de esta tesis se ha articulado mediante tres ejes: el económico, el social y el político. Respecto al eje económico, la crisis económica mundial que estalló en 1973 evidenció los problemas que subyacían al modelo productivo de Cantabria, caracterizado por la fuerte presencia de una industria sustentada en ramas básicas, poco diversificadas, escasamente tecnológicas y alimentadas por una mano de obra extensa, barata y poco cualificada. Por ello, el sector secundario cántabro se vio necesitado de un proceso de reconversión que comenzó a aplicarse a comienzos de los años ochenta, y que supuso el desmantelamiento de gran parte del sector. Socialmente, aquellos cambios implicaron una importante reducción de los contingentes de mano de obra industrial, que cayó de alrededor de un 30% de la población activa a un 20% entre 1975 y 1995, y la incorporación de nuevos perfiles socioprofesionales vinculados a actividades de un sector terciario en expansión que acabó generando el 60% del empleo en la región. En el plano político, el inicio de la Transición puso en macha en Cantabria la formación de partidos políticos con personal proveniente, por un lado, de la oposición antifranquista y, de otro, de la clase política del régimen. A partir de la “sopa de siglas” inicial, fue creándose un sistema de partidos marcado por la inestabilidad y por las dificultades para su consolidación. La gestación de ese sistema de partidos estuvo marcada, además, por la cuestión autonómica, impulsada por la articulación del regionalismo cántabro y que, según avanzó el proceso descentralizador, cobró un carácter central en el debate político en Cantabria. La conclusión principal de esta tesis es que, tras la aprobación del Estatuto, la fuerza gobernante y hegemónica de la comunidad autónoma fue el sector político menos entusiasmado con el autogobierno: el centro-derecha centralista y/o castellanista. Esto dificultó seriamente la elaboración de un proyecto que ilusionara a la población, centrara el debate político y mantuviera cohesionada a la derecha gobernante. De tal modo que la clase gobernante cántabra convirtió las instituciones en un campo de batalla para sus divisiones internas y en un instrumento para la creación de clientelas leales, mediante la gestión discrecional de los presupuestos públicos. Clientelismo que, combinado con la desestructuración que afectaba a la sociedad cántabra, acentuó los rasgos conservadores de ésta, asegurándose con ello su desmovilización y la inviabilidad de una alternancia en el gobierno. Como consecuencia, la “crisis institucionalizada” de una comunidad autónoma endeudada y virtualmente quebrada impidió a la clase política regional afrontar las graves consecuencias derivadas de la crisis, la reconversión y la desindustrialización. La multitud de aspectos contemplados en la presente investigación ha obligado, en consecuencia, a manejar fuentes diversas y muy variadas. Por un lado fuentes estadísticas, directas e indirectas, para abordar la evolución económica de la región durante el período estudiado, y para analizar el comportamiento electoral del sistema de partidos gestado en la Transición. Asimismo, publicaciones oficiales con las que estudiar la puesta en marcha y la evolución de la Comunidad Autónoma, complementadas con fuentes periodísticas regionales y nacionales que permitieran seguir la actividad política, y la configuración del sistema de partidos que impulsó la aprobación del Estatuto de Autonomía y la implantación de las instituciones emanadas de él.