La anisocitosis eritrocitaria como marcador pronóstico de la sepsis y de la infección grave por COVID-19
- Moreno-Torres Concha, Victor
- Elena Múñez Rubio Zuzendaria
- Antonio Ramos Martínez Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad Autónoma de Madrid
Fecha de defensa: 2022(e)ko maiatza-(a)k 23
- Valentín Cuervas Mons Martínez Presidentea
- Juan Antonio Vargas Núñez Idazkaria
- Jesús Fortún Abete Kidea
- José Alfredo Martínez Hernández Kidea
- Jaime Lora-Tamayo Morillo-Velarde Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Se evaluó la capacidad del ancho de distribución eritrocitaria (ADE) como marcador de inflamación, gravedad y mortalidad, tanto en pacientes ingresados en la UCI por sepsis como en pacientes con COVID-19 grave, concluyéndose que: 1. El ancho de distribución del volumen corpuscular de los hematíes es un marcador de fácil obtención que resulta muy útil en la predicción de gravedad y mortalidad en pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos por sepsis y en pacientes hospitalizados con infección grave por SARS-CoV-2. 2. En ambas poblaciones, los mayores niveles del ancho de distribución eritrocitario se producen durante las primeras 72 horas del deterioro clínico (ingreso en la unidad de cuidados intensivos o deterioro respiratorio, respectivamente); momento en el que el ancho de distribución eritrocitario presenta la mayor capacidad predictiva de mortalidad. 3. La capacidad predictiva de mortalidad del ancho de distribución eritrocitario en pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos por sepsis es independiente de la concentración sanguínea de hemoglobina, de las comorbilidades o de la gravedad clínica, estimada por las escalas pronósticas. 4. La capacidad predictiva de mortalidad en pacientes con infección por SARS-CoV-2 es independiente de la hemoglobina o del tratamiento con tocilizumab. 5. En los pacientes con sepsis, el análisis longitudinal de los biomarcadores mostró una mejor utilidad del ancho de distribución eritrocitario en comparación con la proteína C reactiva sérica y con la procalcitonina sérica. 6. En los pacientes con infección por SARS-CoV-2, la proteína C reactiva y el ancho de distribución eritrocitario tienen una correlación estrecha y parecen reflejar los efectos pleiotrópicos y sistémicos de la Interleukina 6, a pesar del bloqueo de su receptor con tocilizumab. 7. La incorporación del ancho de distribución eritrocitario a las principales escalas pronósticas de sepsis supone una mejora de su capacidad predictora. El modelo resultante de la combinación del SOFA con el ancho de distribución eritrocitario al ingreso en la unidad de cuidados intensivos, a su vez las dos únicas variables asociadas con la mortalidad de forma independiente, presentó la mejor capacidad predictiva de mortalidad. 8. El desarrollo de infecciones bacterianas durante el ingreso por neumonía por SARS-CoV-2 no es un factor asociado de forma independiente a la mortalidad, y, dado que su presencia está íntimamente relacionada con la gravedad del síndrome de distrés respiratorio agudo, consideramos que la relación entre el ancho de distribución eritrocitario y el pronóstico de la infección por SARS-CoV-2 se debe a la propia tormenta de citoquinas y al ambiente inflamatorio.